viernes, 31 de octubre de 2014

De pardillo.

Viernes 31 de Octubre.

Hello.

Después de dos jornadas de descanso, hemos vuelto a la carretera, alguien me dijo que en Australia no había montañas, pues ha sido salir de Adelaide, tras hacer unos doce kilómetros entre calles, y 720m. hacia arriba, se iba bien, era por un carril bici, sin carretera al lado, y en el que entrenaban un montón de ciclistas y triatletas.


 Menos mal, que nos quitamos antes de ayer, siete kilos y medio de encima, porque si no hoy, hubiesemos sudado la gota gorda.


Arriba del todo, estaban estos dos carteles, me dan ganas de inscribirme, mil kilómetros, ahora mismo, tampoco me asustan, pero me temo que no va a poder ser, en esas fechas, todavía estaremos esquiando por Benasque, y ese valle y a su gente, no lo cambio por nada.


La zona era boscosa, nada que ver con lo visto días atrás, las casas preciosas y muy cuidadas, se ve que por aquí vive la clase alta de Adelaide, y al haber tanto asiático, pues le tienen a Buda, o quien sea  este, en cualquier lado.


Cuando he llegado arriba del todo eran ya las doce del mediodía, he arrancado a eso de las ocho y media, para dejar pasar el "golpe" fuerte de trafico, que aquí es de siete a ocho de la mañana, madrugan bastante estos aussis.
He llegado a un cruce y me ha parado un hombre con intención de preguntarme algo, antes de nada le he dicho lo de siempre, "me no speak inglis, only spañish", y él me contesta que es español.


Se llama Juan, y ha venido a Australia para dar unas conferencias, y entre una y otra, aprovecha para hacer turismo. Es un gran viajero, me ha dicho que ya  ha estado en 55 países, que antes lo hacia en plan mochilero, ahora con los años, se va acomodando un poco.
Hemos charlado un buen rato, tenemos ideas muy parecidas de como es este país y su gente, Lo cierto es que he disfrutado hablando con el, pero había que continuar. Le he dado la dirección del blog y dice que lo leerá.


He comido en un pueblo precioso, la verdad es que por todos los que he pasado hoy lo eran, y he pensado en quedarme a pernoctar, pero al estar descansado, y que estaba tan alto y el destino era otra vez la costa, me he animado a hacer algún kilómetro mas. Al final han salido casi los cien, y otra vez estoy cerquita del mar. Además, hoy el viento soplaba a favor, ha sido coser y cantar.


En el pueblecito que he finalizado la etapa, no hay donde alojarse, y eso que en google, aparecían dos moteles, por lo tanto a dormir en la cuneta, hay una zona de acampada libre con media docena de autocaravanas, tiene baños con ducha, así que arreglado.



El paisaje de hoy, al principio de montaña, y luego viñedos por todos los lados. Es bonito, o por lo menos a mi me lo parece.

He venido a un bar de la carretera a cenar, y hay un ambientazo del copón, en el pueblo solo hay cuatro casas, no se de donde diablos ha salido toda esta gente, parece el típico bar americano, creo que cuando termine la crónica de hoy, me quedaré un rato.


Venga os dejo, hoy la entrada es corta, además estoy pelin mosqueado, he intentado pagar la cena con la tarjeta de crédito, y me la ha rechazado, he pagado en metálico, y minutos después me aparece un sms en el móvil confirmando el pago con la tarjeta.. No se como arreglarlo, he hablado con la dueña del bar, le he enseñado el sms, pero "que si quieres arroz catalina", creo que voy a pagar dos veces. "Gajes del oficio".

Ciao maj@s.







jueves, 30 de octubre de 2014

Adelaide

Jueves 30 de Octubre.

Hola guapetones(y guapetonas).

Segundo día en Adelaide, y si ayer hacia poco, hoy menos. A pesar de dormir en la tienda de campaña, me he despertado más tarde que nunca, para cuando me he levantado ya eran las ocho y media de la mañana, eso en Australia es tardísimo, todo el camping andaba ya danzando, creo que he sido el último en ponerme a desayunar, más de uno, ya estaría pensando en comer.


He cogido a Flavia, no la iba a abandonar por estas sosas, sin remolque y alforjas claro, y nos hemos ido a la City, esta como a unos siete kilómetros del camping, y es que estas ciudades australianas, están edificadas en horizontal, no en vertical como en Europa, aquí los edificios con apartamentos son escasos, solo los rascacielos que albergan oficinas, las viviendas de la gente, son todo casas bajas.


Desayunar como siempre, no vamos ahora a variar las costumbres, como para bajar a la mina. Y con la tolva llena, he recorrido la ciudad en bici, casi 30km. me han salido, pero despacito y sin peso, es otra cosa.
Es raro, que alguien no muy lejos de los sesenta, se asombre por cosas que a él le atañen, pero yo así lo siento, cada día como mas, ya no sé ni donde lo meto, como las moscas, tres veces mi peso en alimentos, todos los días, haga o no haga deporte. Y otra cosa que me deja perplejo, es la “jeta” que tengo cuando hablo con la gente, no me corto lo mas mínimo, ya no me da vergüenza casi nada. Quien me lo iba a decir a mí, no hace tantos años, malditos complejos.


La ciudad a pesar de ser enorme, es tranquila, aquí lo des estrés, esta por inventar, los coches no hacen sonar sus bocinas, la gente ni grita ni va deprisa, no se……., parece que están contentos con la vida que llevan.
Cuando ya casi había dado la vuelta a la ciudad, me he dado cuenta, que otra vez, voy con visera y sin casco, aquí lo lleva todo el mundo, es obligatorio, y la policía se muestra severa con quien no lo usa. Me he bajado de la bici, porque aunque se ve poquísimos coches patrulla, no quiero problemas, y a pasear por las aceras. Hay mucha gente que usa la bici para los desplazamientos urbanos, y casi todas las bicis, están aparcadas en la calle, sin candado y con el casco colgando, se me ha pasado por la cabeza, “coger prestado” uno, pero mira que me pillan mangando un jodido casco,  lo mismo me cargo el viaje. Sigue andando con la “cleta” en la mano, y no la líes Kongrio, que nos conocemos.


He llamado a Gemma, la chica que conocí en Balladonia, pero las dos veces me ha salido una voz de tío, al otro lado del aparato, ni yo le entendía, ni él a mi tampoco, no sé si el número de teléfono estará bien o no, pero no llamo mas, la segunda de las veces, no le he entendido tampoco nada, pero el “tonito” que ha puesto……., no era de amigos, así que a otra cosa mariposa.


La población Australiana, descenderá de ingleses, perro están totalmente americanizados, son una copia de estos, la música que se escucha en la radio, el cómo visten y se alimentan, la forma de comportarse, los edificios, los vehículos, etc etc etc, me recuerdan muchísimo a mi viaje Los Ángeles-New York.
Y también destacar, la cantidad de población que hay de origen asiático, hay veces que te encuentras en algún local público, y cuesta creer que no estés en Asia.  De aborígenes por aquí, ni el tato.
Aquí en cuanto a paisajes y fauna, como en cualquier ciudad, no se diferencian unas de otras, los grandes edificios son casi todos iguales, cristal y acero por todos los lados. Y si me ha llamado la atención, una especie de loro, que he visto en muchísimas farolas, os pongo la foto, por si alguno conoce la especie, parece que picar no pica, pero si te muerde, date por jodido, también dicen que asusta bastante en la oscuridad, cuando solo se le ven los piños.


A comer, aunque muy tarde para los horarios aquí habituales me he venido al camping, ya os dije ayer que se come muy bien, y además a mí la ciudad me cansa. Recuerdo que siendo adolescente, le solía oír a mi ama, cuando se pasaba un día entero en El Corte Ingles de Bilbo, que volvía a casa destrozada, yo entonces no lo entendía, si ese centro comercial fue de los primeros en instalar las escaleras mecánicas, ¿de qué estaba cansada?. Ahora me pasa a mí, será la gente, el ruido, el trafico, o yo que sé, pero prefiero estar seis horas pedaleando en la carretera, que paseando por una gran urbe.



A la tarde playa, y más tarde piscina y lectura, todo de lo más relajante, mañana vuelvo a la carretera y hay que descargar tensiones. Si en la foto, veis algo negro en los dedos de los pies, no son mejillones, son uñas negras, secuelas de la transalpine gore tex run.



Venga, hasta aquí ha dado de sí, el día de hoy, espero haber recargado pilas. Me harán falta para los 2.000km. que restan.

Bezzzozzzz y abrazzzzozzzzz.


Piscina y playa.

Miércoles 29 de Octubre.

¿Que tal estáis maj@s?.

Por fin, un día que no he madrugado, el despertador ha sonado a las seis, pero he desayunado y otra vez a la piltra, he vuelto a abrir el ojo a eso de las ocho y pico, vuelta a desayunar  y a correos. Os decía que el paquete pesaría alrededor de 10kg. Pero al final he metido menos cosas, he dejado algo de ropa de abrigo, todavía tengo que viajar más al sur, aquí es al revés que allí, mas hacia abajo mas frío, y por si acaso……,


Ha pesado casi siete y medio, espero que tanto Flavia como yo, lo notemos en las siguientes etapas.
Le he preguntado al responsable de correos, si todo estaba OK, y me ha dado su aprobación, esperemos que esté en Sídney cuando yo llegue, el dice que el paquete llegará en una semana aproximadamente, yo tardaré algo más.


Como el único hostel de YHA, en la ciudad, está en el quinto pino, me he venido a un caravan park, está en la misma playa y se está de cine, tanto, que me ha dado pereza ir a la ciudad, lo dejaré para mañana, hoy todo relax.


He hecho unos 25km. con la bici, casi todo, por un paseo paralelo a la playa, que es inmensa y no hay nadie. La zona es preciosa, todo casitas muy bonitas, tranquilidad absoluta y unos bares con terraza como para estar por aquí un montón de días. Menuda diferencia con lo visto hasta ahora.


Me he mojado en todos los sitios que he podido, en la ría, en el mar, y en la piscina, espero haberme despojado del polvo del Outback. He comido en el restaurante del camping, y a la tarde mas paseo por la playa y al ebook, que ya me queda poquito para acabar con el libro que estoy leyendo, Daisy y Lloyd, me tienen enganchadísimo.


He estado también, planificando un poco lo que me queda de viaje, y he de tomármelo con más tranquilidad, al ritmo que voy, llegaría antes de tiempo, tengo la reserva en el hostel de Sídney para dentro de un mes, y me quedan escasos 2000km.


Hoy tocará dormir en el suelo, pero como tampoco estoy cansado, no me importa demasiado, no sé si me quedaré un día mas en Adelaide, supongo que sí, y si lo hago, seguiré en este camping, la tranquilidad es absoluta, a pesar de que hay “cienes y cienes” de jubiletas con sus caravanas, casi no hay niños, y tiendas de campaña, la mía y otra más. Se come bien en el restaurante, así que no necesito más, bueno si, que siga el buen tiempo.


Parece ser, que han matado a un miembro de Al Qaeda en algún país de Oriente medio, y que era el máximo responsable de esta organización en este continente, me han comentado en recepción que están un poco nerviosos, temen que por este motivo, haya algún atentado en alguna de las grandes ciudades australianas. Esperemos que se equivoquen.


Mis progresos con el ingles, son lentísimos, hablarlo malísimamente, pero cada día entiendo mas. Doscientos años mas por aquí, y llegaría a chapurrearlo. Menudo soy yo para estas cosas. Cuando me pongo……, ME PONGO.
Y aunque estemos en las antípodas, no me olvido de La Real, gracias a la FOX, veo algún resumen de los partidos.


Aquí, hay colegio frances, aleman, italiano, y no sé de cuantos países mas, restaurantes los hay italianos, chinos, japoneses, mejicanos, hindúes, etc etc, pero de allí, ni colegios ni restaurantes ni nada de nada,  eso sí, el “furgol” estatal, en todas las televisiones.


Hoy os pongo mas “afotos” y este vídeo, no os mareéis, yo casi lo hago., Pero no os acostumbréis, que hay jornadas que no apetece parar a hacerlas, bien por el viento o por el cansancio, solo piensas en llegar al final de etapa, cenar y descansar.

Bueno chic@s, os dejo mañana espero contaros más cosas de esta ciudad, que de momento, y a pesar del tráfico, me está gustando.



Aio

martes, 28 de octubre de 2014

Punto de inflexión.

Martes 28 de Octubre.

Hola maj@s.

Lo malo de un día como ayer de pedalear contra el viento durante casi ocho horas, no es que acabes la etapa cansadísimo, sino que al día siguiente lo pagas, además del cansancio, hay que sumarle, que al llegar tarde, tampoco has tenido tiempo para descansar.
Hoy a la mañana me ha costado levantarme, pero no quedaba más remedio, quería llegar hoy a Adelaide a toda costa. El cansancio agarrota los reflejos, y cuando he ido a enganchar el remolque a la bici, no sé qué diantre he hecho, pero me he pillado varios dedos de la mano izquierda. Todavía la tengo dolorida. Que torpe soy.


Empezaba como últimamente a las siete de la mañana, hoy casi todo por autovía, con tráfico intenso pero con arcén casi siempre bueno para viajar. Cada pocos kilómetros tenia localidades con servicios de todo tipo, eso me daba tranquilidad, en el momento que no pudiese mas, pie a tierra y a descansar.
También hoy con el viento de cara, aunque era menos intenso que el de ayer, y hoy por lo menos podía devolver los saludos que algunos choferes me hacen, ayer no saludé a nadie, si hubiese soltado una de las manos del manillar, me hubiera ido al suelo seguro.
Ha habido ratos, sobre todo cuando me he acercado a Adelaide, que ha cambiado el asfalto, ha dejado de ser tan áspero y rugoso, y se ha vuelto fino, ha sido todo un placer, Flavia no vibraba nada, era todo suavidad, no sé, como pedalear entre nubes o tener sexo. ¡¡Halaaa!!, ya se me ha ido la pinza, si lo primero no lo he hecho nunca y de lo segundo ni recuerdo la última vez.


Lo que está claro es que no he elegido bien la dirección del viaje, me ha pasado igual que en USA, mi obsesión por viajar de oeste a este, para ver los amaneceres, me pasa factura, parece ser que el sol y el viento, van de la mano. Además, si una ciclista como Paula, con todo súper organizado, y que pretende batir el record en dar la vuelta al mundo en el menor tiempo posible, viaja en sentido contrario, es que yo no voy bien. Creo que para los siguientes viajes, me voy a olvidar de los amaneceres, ya he visto suficientes.
Y como en este continente, ya voy por la mitad, es hora en ir pensando en el siguiente, seguramente será el cono sur, me atraen países como Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y Perú. Se admiten sugerencias, y si alguien se anima, será bienvenido.


Bueno, aunque me ha costado, ya estoy en Adelaide, no es el final del viaje, ni mucho menos, pero tengo la misma sensación que cuando llegué a Estambul o a Chicago, algo en el viaje iba a cambiar de manera radical. Como si dijésemos que es  un punto de inflexión, en los días venideros veremos si estoy o no equivocado.


Que cierto es, que siempre deseamos aquello de lo que carecemos, estos aussis, tienen de todo, tierras, mar, minerales, y para más inri, son cuatro gatos mal contados, si lo reparten bien, les toca a mucho. Pero no tienen historia, y me hace gracia, de cualquier cosa vieja, hacen una reliquia. A una lata de Coca-Cola oxidada, le ponen una peana de madera o mármol, una plaquita con la inscripción de “aquí bebió fulano de tal”, y a exponerla. Estos días, veo mucho merchandaising, de un tal Ned Kelly, que debió ser  un “chorizo” de hace poco más de cien años, y del que han creado una leyenda sin mucha base histórica, y al que quieren comparar con Robin Hood, y es que si no tenemos historia, nos la inventamos.


Hoy a la tarde he ido a correos, y he comprado una caja estándar, para meter todo aquello, que creo que ya no voy a necesitar de aquí hasta Sídney, ya lo tengo preparado, y no lo he pesado, pero no andará lejos de los diez kilos, mañana a la nueve, volveré a correos y lo enviaré al hostel donde me alojaré en la capital de este país-continente. Creo que tanto Flavia como yo lo agradeceremos.


Venga un saludete a tod@s, y hasta mañana, creo que andaré por esta ciudad unos tres días, intentando disfrutar de ella.

Buenas noches.

Record.

Lunes 27 de Octubre.

Hola a tod@s.

Si no lo veo(es un decir), no lo creo. Lo del viento en estas tierras, es inexplicable. Hoy he batido un nuevo record, el de lentitud desde que viajo en bicicleta.

A media noche me he despertado para ir al baño, y como siempre, lo primero mirar por la ventana, a ver si hay viento, los arboles del jardín, bailaban el twist. He pensado que buena me esperaba. Y he acertado.
He salido a las siete de la mañana y tras hacer 102km. he conseguido la impresionante velocidad media de 13,48km/h. No lo sé, pero debo de estar loco, si pienso que así se puede cruzar un continente durante casi 6000km. Casi ocho horas de pedaleo y más de nueve en la carretera, para hacer  esta “proeza”.


Es descorazonante, voy esforzándome al máximo y nada, el cuentakilómetros apenas avanza. Miro al horizonte, y al ser rectas tan largas, e ir tan lento, siento que siempre estoy en el mismo sitio.
En el kilometro cincuenta he  parado en una gasolinera, y he estado a punto de dejarlo,  pero no eran las doce todavía y he decidido seguir hasta el kilometro setenta, en el que había un motel en la carretera, al lado de un lago rosa precioso.


He llegado a eso de las dos de la tarde, y como todo es susceptible de empeorar,  pues ha empeorado, el hotel se había incendiado hacía un mes, y estaba cerrado. Bien Kongrio, ahora sí que lo vas a pasar bien, otros 33km. hasta Port Wakefield, a paso de burra. ¡Las maldiciones que habrán salido por mi boca!, vergüenza me da al recordarlas, espero que nadie me haya visto, porque si así ha sido, habrá pensado que estoy para ingresar en un psiquiátrico.


En una curva entre el viento y un Road Train, me he salido del arcén, me he ido a la cuneta, y batacazo. No me he hecho nada, pero el susto me lo he llevado. Otra de las veces, he dejado la bici en el arcén aparcada, y me he ido a sacar una foto, he oído un ruido a mi espalda y la pobre Flavia, tripa arriba, otro de estos enormes camiones ha pasado a toda velocidad y con el rebufo, la ha hecho volcar. Me tienen loco entre los Road Train, los Over Size y los Long Vehicle. Ya no se qué diferencia hay entre ellos, para mi todos son enormes.


Viajo todo el día por el arcén, ya que el trafico es grandísimo, y la mayoría de las veces está bien, pero en los puentes, y algún que otro lugar, se reduce al máximo su anchura, y paso mucho miedo, aquí no frena nadie, y menos por una bici.
Estoy a menos de 100km. de Adelaide, una de las grandes ciudades de Australia, pero si el viento no cambia, dudo que llegue mañana.


Como he llegado a las cinco a la localidad, y eso aquí es bastante tarde, los tres hotelillos estaban “full”, creí que iba a tener que dormir en el suelo, pero no, en el Caravan Park, había unas “Cabins”, y he cogido una de ellas, está bien, limpia y cómoda, tampoco necesito más. Hoy ni paseo ni leches, ducha, colada y a cenar, que por cierto, lo he hecho de cine, estamos en la costa y hay que aprovechar para comer pescado, estoy de hamburguesas hartito ya.


Y tras cenar a la cama, no puedo con mi alma, supongo que no será solo el viento, me debo de estar haciendo viejo, porque querer dejar una etapa en el kilometro cincuenta no es normal en mi.
Los pueblos por los que paso y en los que pernocto, están habitados por gente muy mayor, se ven poquísimos jóvenes, ni siquiera trabajando en la hostelería, aunque tampoco me extraña, este clima tan ventoso y tan caluroso, no es como para desear pasar aquí toda una vida.


Si alguien coincide con Nigel, decidle que me llame el 30 de febrero, a eso de las 25PM, que le va a comprar un terrenito aquí, Rita “la cantaora”. No cambio Castro por esto, ni aunque me lo pida de rodillas, la mismísima Demi Moore.

Venga majetes, os dejo, que voy a perder el conocimiento, en cualquier momento.


Bye bye.

Volvemos a la carretera.

Domingo 26 de Octubre.

Hola chic@s.

Tras la jornada de descanso y reparación de Flavia, vuelta a madrugar y a la carretera de nuevo.
Ayer os decía, que posiblemente fuese a un concierto que se celebraba en el motel en el que estaba hospedado, y vaya si he ido. El concierto no era en el hotel, ¡¡era en mi habitación!!, vaya nochecita que me han dado, no he pegado ojo, menos mal que soy medio sordo y me he traído tapones para los oídos, pero ni así, era como si estuviesen debajo de mi cama, así que ni me moleste en ir a verlos, tampoco eran nada del otro mundo.
A las siete, dando pedales, y no había salido de la localidad, cuando ha tirado una chaparrada de las gordas, a todo correr a una gasolinera y a esperar que escampe. Media hora más tarde, vuelta al asfalto.
      
                
Como veis en la foto, estos igual que los estadounidenses, los findes los dedican a la “Garaje sale”, que no es otra cosa, que sacar toda la quincalla al jardín, e intentar que algún incauto te compre algo. Lo que hace el aburrimiento.


En los primeros 70km. nada de nada, solo esta cárcel, que mas bien parecía un camping, se ve que aquí los “manguis” son gente de fiar, y si los enchironan, no se escapan como lo hacia el Vaquilla. Un centro penitenciario así en España, y en un par de semanas, no quedaban dentro ni los carceleros.


He llegado a Port Germain, que era muy pequeño pero coqueto, he visitado un pequeño mercadillo, y a comer, hamburguesa de pollo y pastas con cappuccino. La localidad, estaba unos dos kilómetros apartada de la carretera principal, y para volver no lo he hecho por donde había venido, me he guiado por mi instinto de lince, y sorpresa. Quien me mandará a mí, fiarme de mi instinto, si me pierdo al salir de los McDonald’s.
 He sacado los alicates con la intención de cortar la alambrada, ya lo he hecho otras veces, y han empezado a caer gotas gordas de lluvia, media vuelta y al pueblo otra vez a cobijarse. De buena se han librado, con lo fino que soy yo con la herramienta de precisión.


Otra media hora en la terraza del bar anterior. Vuelta a escampar y de nuevo al asfalto. Tras 118km. he llegado a Crystal Rook, pero ya eran las 16.30PM. Ducha rápida y a cenar. Casi ni paseo, tampoco hay nada que ver, en la calle algún jubileta y nada más. La cena de hoy, no ha sido para tirar cohetes, pero es que todos los día no es fiesta, a pesar de que hoy sea domingo.


Ha sido día sosote, el paisaje sin nada que destacar, a pesar de estar cerca de la costa, salvo Port Germain, el clima tampoco acompañaba, lluvia intermitente y cielo nublado, viento poco y a favor.
Ya llevo los 3000km. en las alforjas, y todavía no se qué es lo mejor del viaje, pero si estoy seguro de que es lo peor, que no son otra cosa que los Road Train y las moscas, unos y otras hasta el moño me tienen, no descansan ni los domingos de lluvia.


Llegar a la civilización tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes, el tráfico hoy ha sido intensísimo, desde que empecé el viaje, nunca había visto tanto vehículo circulando por la carretera. He rodado todo por arcén, y algunos kilómetros estaba bien, pero ya mayoría muy basto, la bici vibra mucho y las cubiertas se desintegran. A ver si mañana cambia algo la cosa.


Pero es una gozada el saber, que tienes pueblos con servicios de todo tipo, cada hora más o menos, para dar por finalizada la etapa.
Hoy he visto por primera vez, un cartel con la dirección de Sidney, pero no he tirado por donde señalizaba, iré dando un rodeo por sitios mas bonitos, dicen que merece la pena. Pero me ha hecho ilusión, ver el nombre del destino final del viaje.



Sigo viendo mucha gente descalza en la calle y en los comercios, y no son solo niños, personas adultas también acostumbran a no llevar calzado, incluso conducen sin él.
Creo que en España te pueden multar por ello.


Venga maj@s, me despido que me voy a la piltra, supongo que ya habéis retrasado vuestros relojes, ahora os llevo nueve horas y media de ventaja.


Hasta mañana.

sábado, 25 de octubre de 2014

Al taller.

Sábado 25 de Octubre.

Hola chic@s.

Qué bien sienta una jornada de descanso, aunque la verdad es que no he dormido bien, me costó muchísimo conciliar el sueño, el calor agobiante, (no pongo el aire acondicionado por miedo a resfriarme), y el cansancio, son un coctel letal para no dormir.


Pero he aprovechado a leer, así que no me importa mucho. Me he levantado a las siete de la mañana, desayunar, hacer la colada, ayer no había ganas, y a buscar el taller para Flavia. Me ha costado pero he dado con él, la han limpiado y engrasado, he cambiado de cadena, y de cubierta delantera.


Llevamos ya 2.865km. y este asfalto tan rugoso, se come literalmente las cubiertas, la de delante ya estaba pelín desgastada, por lo tanto vamos a curarnos en salud, y la renovamos ahora.
La tienda no era nada del otro mundo, no tenían ni pilas para el cuenta-kilómetros, pero bueno, es lo que hay. He comprado también dos cámaras para la rueda trasera, ya que tengo cuatro más, pero bastante parcheadas, y no quiero que me ocurra como en Arizona, que con el calor se despegaban los parches, y me faltaron repuestos.



Tras firmar en el libro de visitas, me he despedido del Sr.Flinders, que al final me ha hecho un descuentillo, y me he ido de paseo por la City, tampoco hay mucho que ver, es más pequeña de lo que pensaba, pero aquí a la mañana todo bulle, hay gente por todos los sitios, comercios y cafeterías llenas, todo lo contrario que las semanas anteriores.


Hoy se cumplen cuatro semanas exactas de viaje, y solo he descansado dos días, el bagaje es bueno, me queda mes y medio de viaje y “solo” 2.400km. hasta Sídney. Hay tiempo de sobra, me lo tomaré con calma.

Hace unos días, un nuevo seguidor del blog, llamado Eduardo y amigo de Miguel, terminaba su post, con la frase “Pura Vida”, refiriéndose a mi viaje en bicicleta. Me recordó, como no, a Iñaki Otxoa de Olza, alpinista de  los grandes, un documental y un libro, ambos disfrutados por mí, llevan este mismo titulo.
Sería un presuntuoso, si quisiera comparar en términos de igualdad, las actividades de uno y de otro, las suyas eran de un compromiso enorme, lo mío a su lado es un cuento.
Pero si hay algunas similitudes, como el hecho de planificar la actividad, de “sufrir” mientras lo intentas realizar, y de disfrutar, cuando habiendo o no, llegado al objetivo, lo has dado todo. Gran persona Iñaki, nos dejó su proyecto de escuelas para  niños en el Himalaya, algo que le honra. Pura vida sí señor.



Aunque cueste creerlo, este tanque, esta situado en el jardín de una casa particular, supongo que a nadie se le ocurrirá entrar a robar en esta casa, viendo "las aficiones" que tiene el propietario.

Hacía días que no veía aborígenes, pero aquí los hay por todos los lados, a mi me siguen recordando a los gitanos, todos morenísimos, chiquillos a tutiplén, ellos con melenas largas y ellas con sobrepeso, aunque haga un calor insoportable, llevan media docena de capas de ropa encima, si no van descalzos llevan calzado de chichinabo, están a las puertas de los supermercados pidiendo, y para terminar, la aborigen a la par que la gitana, la que es guapa, lo es a rabiar. Yo creo que genéticamente no son muy diferentes.


Comer, como si hubiese hecho 150km. algo natural en mi, el motor consume lo suyo, es viejo y debe tener perdidas. Yo creo que no es vicio. No sé qué pensareis vosotr@s.

Más tarde siesta y a preparar las siguientes etapas, me quedan tres jornadas hasta Adelaide, por la costa, esperemos que no sople mucho aire, allí me tomaré otro día de descanso, o eso pienso ahora, luego se verá.

Ahora, es ya de noche, y hay fiesta en el motelillo, un concierto de una banda de rock, para celebrar el aniversario del local. Pienso que iré un rato, si me gusta me tomo un par de cañas y escucho un rato de música, sino, me voy a la piltra pitando, que mañana vuelvo a la carretera.


Este poster, estaba en una de las paredes del taller de bicicletas y me recuerda que en poco mas de un mes, tengo una cita con much@s de vosotr@s.

Bueno majetes, ya os contaré como ha acabado la noche, en la entrada al blog de mañana.


Buen finde a tod@s.