domingo, 11 de julio de 2010

Quinto día en el hospital, y ÚLTIMO.

Que pasa maj@s?

Otra noche de poco descanso, calor, nervios y dolores, se han aliado, para no dejarme dormir.
La jodida sonda que tengo en el brazo derecho, se me ha enredado y el goteo no ha caído durante algunas horas, tendré que salir mas tarde de aquí.



Me han vuelto a inyectar antibiótico y analgésico.

A eso de las doce se ha terminado el suero, y como una "instalación", a llamar a  la enfermera, para que me quitase la sonda, y marcharme de este hospital.

A la una, me había despedido de médicos, enfermeras, seguratas, y personal de limpieza, la verdad es que tod@s, se han portado muy bien. Muchas gracias por vuestra ayuda, y por la compañía.

Las vistas, desde mi cama, tampoco eran malas.

Rápidamente a un cyber, me ha acompañado un policía local, que estaba asignado al hospital, he realizado la reserva del billete, para el vuelo a Bilbao, vía Barcelona, y al verme con tantas vendas, no me han querido cobrar, alguna ventaja tenia que tener, estar hecho, "unos zorros".

Corriendo, a la estación de autobuses, la ciudad, es pequeña, por lo tanto, todo esta a tiro de piedra, sacar el billete, montar todos los trastos en el autobús, y a esperar que las heridas no se resientan mucho en las veinte horas de viaje, que tengo por delante.

El recorrido horroroso, la carretera, hasta Ankara, malisima, algunos trechos ya los conocía, por haberlos hecho en bici. Mirando por la ventanilla, he tenido sentimientos raros, no se como explicarlo, aunque lo me mas me fastidiaba, es que, lo que yo hacia en todo un día, el autocar, en menos de dos horas.

El autocar, promocionando la estación de esqui de la zona.

El comportamiento de los viajeros, para verlo, se levantan en cualquier momento, hablan con el chofer, comen, beben, ¡¡dios!!, nada que ver con un autobus de línea, en España.

El único asiento libre del autobus, estaba a mi derecha, en el otro lado del pasillo, bueno, pues ha pasado por ahí, medio autobus, para preguntarme, que me habia pasado, me han dado ganas de coger el micro y darles un mitin. Y es curioso, como muchos de ellos, al saber que soy extranjero, no emiten ningún sonido al hablarme, solamente vocalizan, como si estuviesen hablando con un sordomudo.
Dormir, he dormido poco, pero comer, como un bestia, en las tres paradas que ha hecho el bus, he comido dos platos y postre, al final, llegaré a casa gordito.

He llegado a Estambul a media mañana, hotel y a descansar, no quiero que se me muevan los vendajes, tienen que aguantar hasta el lunes a la noche, que iré a urgencias de Castro, para ver si me los cambian.

Y hoy poca foto, el día no da para mas.

Venga, que pasado mañana, nos vemos.

Bye, bye.

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