domingo, 23 de noviembre de 2014

Colorín colorado........

Sábado 22 de Noviembre.

Aúpa
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Y sigo nerviosillo, casi no he pegado ojo, así que me he dedicado a leer y a darle al tarro de Nutella, y al paquete de galletas.
En cuanto ha amanecido, me he levantado, y sorpresa, no estaba solo en la habitación, me han hecho compañía, unas cucarachas del tamaño de un dedo gordo del pie. Qué pena de bote de kétchup, si no, estas no la cuentan. Les he dado los buenos días, y me he marchado a la carretera.


Sigue haciendo muchísimo calor, pero bueno, a las seis de la mañana es soportable, no nos vamos a quejar por todo.
Al ser sábado, montón de ciclistas en la carretera, todos dándome ánimos, alguno me ha acompañado un par de kilómetros, pero cuando ha empezado el puerto, adiós muy buenas, ahí te quedas kongrio, que a la velocidad que subes, no te aguanta nadie.


A medio puerto, he parado a descansar, tampoco sabía la dureza de lo que quedaba, así que íbamos a pecar de “segurolas”. De una cas ha salido Bryan, me ha dado agua y hemos estado charlando un ratillo, me ha explicado cómo era la carretera más adelante, y nos hemos despedido.


Al final, no ha sido para tanto, antes de lo que pensaba ya estaba arriba, el resto era todo hacia abajo por el arcén de la Princes Highway hasta Sídney. Aquí también mucha gente entrenando en bici, incluso un equipo de unos ocho triatletas. Les he seguido durante cuatro o cinco kilómetros, al ser cuesta abajo, les he podido aguantar, pero a alguno de ellos no les hacía mucho chiste, que alguien con un remolque, fuese con ciclistas con “cabras”, y en un semáforo, han arrancado fuerte, y “adiós muy buenas”.


Cuando faltaban unos diez kilómetros, y ya que estaba el trafico a tope, he decido entrar en un hotel de los de la cadena Ibis, pero me he encontrado que la recepción permanecía cerrada de 10 a 12AM, y como no me apetecía esperar una hora, he tirado para adelante. Y poquito a poquito, pues me he plantado en el centro de la ciudad, he buscado un hostel y he dado por finalizado el viaje.


A la tarde a cortarme el pelo, paseo y lo típico, las fotos en la Opera House, y a tomar cafés, que “me sé” da de cine.  Para mañana me han invitado a comer, pero no os adelanto nada, porque sino en la siguiente entrada al blog, no tendría cosas que contaros.  Valoraciones y resúmenes del viaje para las próximas entradas, ahora mismo no puedo con mi alma, porque aunque solo han sido 60km. en bici, abre hecho unos doce andando, y no he echado siesta, y un hombre tan mayor como yo, hay cosas que echa muchísimo en falta.

Venga, esto se ha acabado, por lo menos lo de dar pedales, ahora a disfrutar de la city, y a preparar las cosas para la vuelta.


Ciao.

A menos de 100km.

Viernes 21 de Noviembre.

Kaixo.

Entre los calores de estos últimos días, el cansancio de la etapa de ayer y los nervios por que el final ya está cerca, he dormido fatal. Tenía pensado no madrugar, pero para estar despierto como un “papau”, mejor me levanto y salgo a la carretera.


Desde las siete de la mañana hace ya un calor espantoso, este continente es tierra de contrastes y en las temperaturas también, a lo largo del día, varían muchísimo.
En la carretera, he pasado algunos apuros, he tenido que cruzar Wollongong, que ya es una ciudad grande, y al ser viernes y en las horas centrales del día, el volumen de coches era considerable, y como os cuento siempre, aquí (y en todas partes igual), en el último que se piensa, es en el “garrulo” que va en bicicleta.


He hecho 54km. tampoco podía hacer más, si pasaba de esa localidad, ya no había nada para alojarme hasta la entrada de Sídney, así que he echado pie a tierra, me he alojado en un hotel súper cutre, y a comer.
El sitio es pequeño, a penas la calle principal con todos los comercios, y poco mas, eso sí, tiene una playa fabulosa, hay gente pillando olas a cascoporro, pero seguridad a tope, y si no, fijaos lo bien equipados que están los socorristas.


He dado un paseíto por la orilla del mar, para mojar los pies, ya que para bañarse estaba bastante mal, las olas eran grandes, pero como cerquita estaban las piscinas municipales, pues me he dado un chapuzón para relajar. Siempre me pasa lo mismo, cuando se acerca el final del viaje, y tengo que entrar en una gran ciudad, los nervios se apoderan de mí.


A la cama prontito, a eso de las ocho ya estaba en la horizontal, además, tampoco se puede hacer mucho mas aquí. Casi todo está cerrado para las seis de la tarde, a partir de esas horas, en este continente no quedan abiertas ni las iglesias.


Mañana intentaré llegar a la entrada de Sídney, solo me restan 70km. pero con un puerto, que según me cuentan, tiene rampas bastante duras, me levantaré prontito para salir a la carretera cuanto antes, y para evitar todo lo que pueda el trafico, que me supongo será intenso para entrar en Sídney.

Bueno gente, aquí os dejo, mañana espero llegar a la ciudad destino de este viaje, a ver si no ocurre nada malo a última hora, y puedo contar con un tercer continente en mis alforjas.

Que descanséis. Biher arte.


jueves, 20 de noviembre de 2014

Ayer no, hoy si.

Jueves 20 de Noviembre.

Buenas.

Pues eso, que ayer no había manera de hacer una etapa decente, pero hoy si. Anoche, hice "limpieza" en las alforjas y en el remolque y me desprendí de cosas que ya no voy a necesitar, la tienda de campaña(le entraba agua por todos los lados), cámaras parcheadas, algunos mapas, pulpos viejos, etc etc  etc. 


No lo pesé, pero no se si por que estaba descansado, por que arrastraba menos kilos, por el perfil del recorrido, o por todo un poco, pero hoy he vuelto a pasar de los cien kilómetros, y me he notado a gusto sobre la bicicleta.


Me he quedado a escasos 120km. de Sidney, y con tres días para hacerlos, se que hay un puerto con rampas duras, eso me han dicho varios, pero tengo la intención de subirlo el sábado a primera hora cuando haya poquito trafico y yo este fresquito.


Hoy el día fabuloso, ha hecho calor durante todo la jornada, cuando he salido a las cinco y media de la mañana, sobraba hasta el maillot. Viento solo a partir del mediodía, y soportable. Y el recorrido pues bueno....., después de las ultimas etapas, se ha hecho llevadero, una subida fuerte para empezar, y luego bastante plano, hasta los cinco últimos kilómetros con otra subida dura.


Ha sido en esta última, donde peor lo he pasado, ya que eran las tres de la tarde, y el trafico era intensísimo. parece mentira, el comportamiento de algunos conductores, les importa un bledo, que el arcén se estreche y no tengas casi sitio para circular, ellos ni se inmutan. Es exclusivamente tu problema. A veces pienso, que pocas cosas pueden transformar el carácter de una persona, como lo hace un volante. Gente que en el vida diaria, son un ejemplo de paciencia y educación, se sientan a los mandos de un vehículo a motor, y se convierten en unos energúmenos. He tenido ejemplos cerca de mi, personas a las que alguien sin querer les tiraba en un bar un café encima, y no se alteraban lo mas mínimo, pero como el coche que les precediese, hiciera algo extraño, pobre de él, le caía un chorreo de los gordos, y ya si era mujer, salia a relucir toda clase de epítetos machistas. Repito, que tendrá el "coño" volante, que es capaz de sacar lo peor de nosotros.


Como hacia tan buen día, me ha costado dejar de pedalear, hubiese andado una horita mas, pero es que ya estoy cerca, y hasta el domingo no tengo la entrada en el hostel de Sidney.


He llegado a Kiama, y tras lo de siempre(ducha y colada), paseo por el puerto y a cenar. Y ya que estamos en la costa, pues pescado, la verdad es que lo tienen bueno y fresco, pero solo lo saben preparar de una manera, rebozado y con patatas(Fish and chips), que poca imaginación le echan.


Como hasta las seis no abrían, me he entretenido viendo desde la playa a la chavalería pillar olas, y sacando fotos a estos "pajarracos", dan un poco de repelús, se acercan mucho, y el pico que tienen es como para asustar, aunque no parecen agresivos.


Cuando han abierto el restaurante, yo el primero, pero........, hoy no servían en las mesas, solo era "Take away", por lo tanto, con mi caja de pescado y patatas, al motel. Me he puesto hasta las cartolas, pero ya tengo ganas de volver a mis hábitos alimentarios, estoy un poco cansado de este tipo de comida, en todo un continente hay muy pocas variaciones, y acaba aburriendo el comer casi siempre lo mismo.

Bueno gente, a ver como se da el día mañana, pero a poco que haga, me quedaré a tiro de piedra del final del viaje.

Hasta mañana.






miércoles, 19 de noviembre de 2014

Sin fuerzas.

Miércoles 19 de Noviembre.

Hola.

Cuando no se puede, no se puede. Debo de estar en las últimas, hoy no he pasado de los 53km. y para hacerlos he tenido que apretar como nunca. A eso de las doce del mediodía he llegado a Ulladulla, y he dado por finalizada la etapa , la siguiente población está a 68km. se ha levantado viento de cara, el perfil de la carretera sigue siendo “jodidillo”, y tal como estoy de cansancio, no llego ni para las ocho de la tarde.


A mitad de recorrido, he visto este cartel, Bunga bunga, es así como se llaman las bacanales de Berlusconi, que pena, con la poca energía que me queda, si entro hago el ridículo, la próxima vez, me apunto seguro..
En el kilómetro 30, he parado en una gasolinera, a meterme un brebaje de estos que veis en la foto, es café helado y según publicita, da chispa para unas horas, sí que es cierto, que algún otro día lo he tomado y algo hace, hoy ni por esas.


Tampoco tengo prisa, estoy a 230km. de Sídney y dispongo de cuatros jornadas para hacerlos, no me voy a agobiar, ni tampoco a correr riesgos innecesarios en la carretera, el cansancio, no es el mejor compañero en estas carreteras con tanto tráfico.


Hoy de nuevo me he encontrado con un lugar donde los viajeros cuelgan su calzado, después de conocer a esta gente, tampoco es extraño, andan casi todo el día descalzos. Y como yo ya estoy empezando a aligerar peso, pues las zapas que cogí hacen más de mil kilómetros, aquí se han quedado, han hecho su función, y ya no las necesito, además, tampoco quiero que me acusen de llevarme algo que no sea mío de Australia. Simplemente las he cambiado de sitio.


Hoy para recuperar, siesta, es lo que mejor me va, después paseo, y al súper a hacer las compras para la cena  de esta noche y el desayuno de mañana.


En la calle, como muchos días, anda un ventarrako de impresión, no hay quien pare, así que he vuelto al jardín del motel que esta más o menos resguardado y al sol, y a leer y descansar las patas, que falta les hace.


Y a eso de la ocho a la piltra, a ver si con lo que dormido a la tarde y lo de esta noche, recupero fuerzas para llegar hasta Sídney.

Un saludo y ya queda un día menos para vernos. En una semanita, en la ciudad más bonita del mundo.


Bye bye.

martes, 18 de noviembre de 2014

A menos de 300km.

Martes 18 de Noviembre.

Hello.

Si en algún momento de la semana pasada, creí que esto ya estaba acabado, me equivocaba de plano. Hoy otra vez que las he pasado canutas, para hacer 106 kilómetros. He arrancado casi sin desayunar a las seis y media de la mañana y he acabado casi a las cinco de la tarde.


El perfil de la carretera sigue siendo increíblemente duro, estoy a menos de 300km. del final, pero voy a "sufrir" para hacerlos, como un perro.
Otra vez que he subido los casi 2000m. y no he pasado de la cota 200+. Ahora ya se como describir bien a este continente, por lo menos a la costa este, no la calificaría de montañosa, mucho menos de plana, pero si de "arrugada", si, como las chaquetas de lino, o las pasas de Corinto, no hay un solo palmo plano.


Si los responsables de hacer estas carreteras son ingenieros de caminos, aquí esa carrera, debe costar lo mismo, que sacar "el titulín" para yates, o el carnet de manipulador de alimentos. No puede ser que estén seis años en una facultad, para después hacer esta chapuza.


Lo cierto es que el paisaje es precioso, y que con obras públicas monstruosas, quedaría desfigurado, pero "ni calvo ni dos pelucas", siempre se pueden mejorar las cosas.


Hoy el tráfico ha sido numeroso, a lo largo de todo el día solo ha decaído un poco a la hora de comer. El resto ha sido un no parar. Y en las zonas de poco arcén, cuando me encontraba en las rampas mas duras, he estado un poco "aconjojado".


El clima bueno, no ha hecho mucho calor, y el poco viento no ha molestado casi nada.Las lluvias que estaban anunciadas, han sido cuatro gotas, y cuando ya había finalizado la etapa, ha habido suerte, a ver mañana,
Me he alojado en un camping, que a la vez, es hostel, y esta un poco a las afueras de la ciudad, y como estaba cansado y era un poco tarde, no he salido ni de paseo, ni de compras, ni a cenar. Hacer la colada, tumbarme un rato para relajar las patas, y escribir la crónica diaria.


Hoy de cena, todos los "ondakines", que hay por las alforjas, galletas, Nutella, algún plátano, toffu, y agüita del grifo. Hoy lo primero es descansar, lo del estomago ya lo arreglaré mañana, me pienso tomar la revancha, 

Bueno gente, cinco días mas y estaré en Sidney, y en diez en casa, algun@s, que vayan encerando las tablas, que cambiamos el asfalto por la nieve.

Hasta mañana.


Túneles y puentes.

Lunes 17 de Noviembre.

Aupa.

Otra etapa rompepiernas la de hoy. Para hacer 95km. he estado casi siete horas en la carretera, otra vez que hago una media de escándalo, pero es que si hace dos días, os comentaba que el recorrido había sido un diente de sierra, lo de hoy se ha parecido al fuelle de una acordeón. A pesar de no haber estado por encima de los 250m. en ningún momento del día, el desnivel acumulado ha sido de 1835m+. Sacar vosotros mismo la cuenta, de las veces que tienes que subir y bajar, para que salgan esas cifras.


Y lo peor de todo, es que los porcentajes son brutales, hay tramos no muy largos, pero que superan el 15%, uno de ellos, he tenido que subirlo andando, menos mal que no me ha visto nadie conocido, y espero que vosotr@s, me guardéis el secreto.


He llegado a Bermagui, pueblo costero, y aunque durante la etapa ha hecho bastante decente, a media tarde se ha vuelto a  torcer el día, y se ha cubierto el cielo con unos nubarrones negros, que amenazan lluvia. Si tiene que “tirar”, que lo haga ahora, que estoy en la cama, y mañana que haga bueno, sería ya la última etapa en hacer alrededor de cien kilómetros, el resto serán pequeñas. Así que por favor, que no llueva.


Si el perfil de la carretera, va a seguir igual, me temo que voy a llegar a Sídney, con las patas como botijos. Tanto sube y baja, acaban destrozándotelas.
La verdad es que cuesta creer que existan este tipo de carreteras, en un país tan avanzado. Habría que explicarles a los responsables de trazarlas, que en Europa, se usan dos cositas a la hora de hacer una vía de comunicación. Una se llama “puente”, y sirve para pasar por encima de ríos, barrancos, etc etc etc, y la otra se llama “túnel”, y vale para pasar por debajo de montañas. Ambas consiguen que los perfiles de las carreteras se suavicen. Bueno, pues yo en los mas de 5.000km. que he hecho desde Perth hasta a aquí, no he visto, salvo cuatro pasarelas, ni de lo uno, ni de lo otro. Soltar un burro, e ir echando brea detrás de él, lo hace cualquiera, y eso se hacía en el viejo continente, hace 300 años, ahora se hacen las cosas de otra manera. Ir aprendiendo aussies. Tanta pasta para algunas cosas, y para otras nada, seguís con puentes de madera.


Y ya puestos a gastar, no os vendría mal, usar unos buzones en condiciones, que aprovecháis cualquier cosa, solo me falta ver de buzón, un orinal sin asa.
Sé que pensareis, que estoy un pelín díscolo, pero es que me cabreo al pensar, que todo un día para hacer la ridiculez de  95km. Lo siento, no lo puedo evitar.


Hoy, ni siesta ni nada, colada, paseo cortito y a cenar, no hay tiempo para más. El pueblecito, está bien, sin ser nada del otro mundo, pero con buen tiempo, para un finde valdría.

Bueno chavalot@s, a dormir, que como dice el “eminencias” de Rambo, no siento las piernas.


Hasta mañana.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Etapa, seco y descansado.

Domingo 16 de Noviembre.

Aupa chic@s.

Hoy cuando me he despertado, no me ha hecho falta mirar por la ventana para ver el tiempo que hacía. El ruido de las gotas al caer encima del tejado de chapa del porche, era ensordecedor.
Estaba cayendo a tope, como cuando enterramos al "bigotes", no había forma de meter la caja en el agujero, por que flotaba.
He decidido que iba a descansar, no era una tormenta, estaba anunciado todo el santo día de lluvia, yo cansadito, y sobrado de tiempo, ¿pues que mas quieres?.
Me he vestido de calle, he desayunado y me he sentado en el porche a  leer, tampoco se puede hacer otra cosa, estoy en medio de un bosque, sin cobertura, ni internet, ni radio, un motelito muy viejo, y nada mas.
Todos los moteros que anoche estaban como cubas, han cargado sus motos en los remolques y han desaparecido rápidamente, solo hemos quedado los dos viejillos y yo.


Al rato, ha aparecido esta familia, compuesta por los padres y la hija, han dormido en tiendas de campaña y hoy han decidido viajar, he pensado en acompañarles, pero no me apetecía mojarme, no hay ninguna necesidad, ellos solo iban a hacer los 30km. hasta el pueblo, y al despedirnos, les he dicho que si a la tarde mejoraba, igual viajaba yo también y nos veríamos allí.


Cuando estaba leyendo en el porche, salia en coche el viejillo del motel, y se ha ofrecido a llevarme "a la city", a lo que le he respondido que si, se me iba a hacer largo el  día en un sitio, donde no quedaba nadie.
He montado a Flavia, y nos hemos ido. Al rato me he quedado sopa, el cansancio y que no hablábamos nada, por que no nos entendíamos, pues ha hecho su efecto. Me despierto al de un rato y veo que han pasado tres cuartos de hora y seguimos en la carretera. Le pregunto cuanto falta, y me contesta que 30 kilómetros, No me cuadra nada, si teníamos que hacer  30km, llevamos 45 minutos en el coche y siguen faltando 30km. aquí pasa algo.
Le pregunto por el nombre de "la city", y me contesta que Eden. ¡Redios!, eso esta a 100km del motel. menos mal que esta en la dirección a Sydney, sino me da un mal.


Para esta gente, acostumbrada a las largas distancias, hacer 100 kilómetros es como ir a por el pan. A las doce del mediodía, estaba en la ciudad, joder, he echo etapa, no me he mojado, y encima he descansado. No me voy a quejar.


Eden, es la típica localidad de veraneo, parece bonita, pero hay poquísima gente, hace fresco, un viento helador, y hoy encima llueve a cantaros.
A media tarde ha despejado pero solo un par de horas, y he aprovechado para hacer un poco de turismo, he visitado una ermita, el museo y la zona de la costa. 


Antiguamente, (hace poco), era un pueblo que se dedicaba a la caza de ballenas, como otros que he visto por el sur de Australia, parece que por aquí, esta fue una actividad predominante.


Mañana parece que mejora algo el tiempo, aunque las previsiones para esta semana no son buenas, varios días anuncian lluvias, pero parece ser que no serán tan intensas como las de hoy.

Venga majos, a dormir, empieza la última semana de viaje, esperemos que no se tuerza ahora que falta poco.

Besos y abrazos. Ciao.





En mitad de la nada.

Sábado 15 de Noviembre.

Hey(que dicen por aquí).

Cuando amanecía esta mañana, ya he visto que el día iba a ser desapacible, he salido a recoger el culotte, maillot y calcetines que había dejado colgados de una cuerda para que se secasen, y estaban todavía un poquito húmedos, mala señal, es la primera vez durante este viaje, que en toda la noche, no se me seca la ropa del día anterior. Llevo tres equipajes completos, así que no hay problema por esa parte, pero era indicativo de que calor no iba a hacer.


Salir de Lakes Entrance y repechaco al canto, doscientos metros de ascensión, sin una sola curva, le calculo un porcentaje de entre el 10 y el 12%, cuando he llegado arriba, el calentón en las patas, era considerable.
Como apenas he desayunado en el motel, solo un café y un par de galletas (con esa gasofa no se va muy lejos), he parado a unos 20km. en la primera gasolinera que me he encontrado. Cappuccino y un trozo de bizcocho de naranja.


 Cuando estaba sentado tomándomelo, se me ha presentado una señora, con panfletos turísticos de la zona, y me ha empezado a preguntar, cuál era mi destino, de donde venía, y donde pensaba pernoctar. Me ha recalcado que en el kilometro 59, me iba a encontrar a Orbost, una localidad con todos los servicios, y después hasta el 100, nada de nada.
Me ha parecido bien, me veía con ánimos suficientes para hacer cien kilómetros, por lo tanto no era demasiado problema. He llegado Orbost, a eso de las once de la mañana, había mejorado algo el día, he aprovechado a comer, y cuando me disponía a coger la bici para reanudar la marcha, se me acerca un señor, y otra vez las mismas preguntas. Le he respondido que iba a intentar llegar a Bellbird, un motel de carretera a unos 40km. de donde estábamos. Me ha dicho que imposible, que el había llamado, y que al ser fin de semana estaba “full”. Ahí han aparecido las dudas, si no había sitio en este hotel, el siguiente pillaba ya bastante lejos, pero es que no eran las doce del mediodía y solo llevaba 59km. Me ha ofrecido compartir habitación, ya que el también está de viaje. He declinado la oferta, no me daba buena espina.


Amenazan lluvias fuetes para esta noche, y pasarla al raso con la tienda de campaña que llevo, es mojarse seguro, pero como siempre, si me equivoco que sea por haberlo intentado. He montado en la bici y para adelante, cada vez costaba más hacer los kilómetros y es que el recorrido de hoy ha sido un autentico diente de sierra, no he sobrepasado en ningún momento los 400m. de altitud, pero el ascenso acumulado en 100km. ha sido de 1340m+.
He llegado al motel cansadísimo, caían las primeras gotas, pero en el aparcamiento solo había un coche, así que me he imaginado que habría sitio. Pues no, estaba completo, al matrimonio que lo regenta, bastante mayor, le he contado, que iba cansado, que estaba lloviendo y que a mi tienda de campaña le entra el agua por todos los sitios. Me han ofrecido plantar la tienda debajo de una tejavana y una ducha, para mi suficiente, “si no hay mas, contigo Tomás”. Cuando salía de la ducha, me comunican que han tenido una cancelación, asunto arreglado, dormiré calentito y a cubierto, sigo teniendo la suerte de mi lado.


Este "carromato", es el típico que usan los aventureros en este continente, normalmente tirado por un 4x4 Toyota, son multitud, lo comparo a la moda de alli, de las "Californias", van con ellas por todos lados, montaña, playas, desierto, de pesca, de caza, etc etc etc. Dicen que al ser bajito, consume menos el coche, y ademas, con una palanca rotatoria, se eleva el techo y queda como una caravana normal y son bastantes mas baratas.

Siestón y ebook, y a eso de la siete han aparecido unos treinta gandules, vestidos de motocross, llenos de barro, y con ganas de cerveza. Mientras escribo estas líneas, les estoy oyendo, están todos borrachos, me temo que la noche va a ser movidita, pero esto es mejor, que dormir en el suelo y mojándome.


A ver como amanece mañana, pero las previsiones  son de lluvias durante todo el día, así que no tengo ni idea de lo que haré, aquí no creo que me quede, esto está muy aislado de todo, por no haber, no hay ni cobertura telefónica. Estoy a 620km. del final, y me quedan ocho días de viaje, tampoco me voy a agobiar.

Bueno maj@s, voy a seguir leyendo, que aquí no se puede hacer otra cosa, en la calle jarrea, y en el bar todos borrachos, no me quedan más opciones.


Cuidaros.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Gippsland.

Viernes 14 de Noviembre.

Iepa.

Lo de dormir en la tienda de campaña, será muy bucólico, pero donde esté una cama, que se quite lo demás, y eso que no me puedo quejar de como he descansado esta noche, lo he hecho de un tirón, pero el cuerpo no se levanta  igual de fresco, y eso en la carretera, al día siguiente se nota.


Me encuentro en la región de Gippsland, teóricamente habitada por bastantes aborígenes, pero yo en estos dos últimos días, solo he coincidido, con una chica de esta raza y que trabajaba como dependienta de una gasolinera. A ver si mañana consigo ver mas, no quisiera llevarme de aquí, la impresión de que todos están malviviendo en la calle y alcoholizados. Hasta ahora, la mayoría de los que he visto, están en estas condiciones.


Hoy el recorrido ha sido precioso, mucha vegetación y viajando entre lagos que se encuentran en la misma costa. El viento de popa, pero hasta Bainsdale, mas o menos hasta los 70km. luego la carretera ha girado noventa grados y ha empezado a soplar de costado. Ha sido un martirio, he estado varias veces a puntito de salirme de la carretera, es increíble la fuerza que lleva, tienes que ir pendiente en todo momento del manillar de la bici, como te pille una ráfaga con una mano fuera de él, te vas a suelo de todas, todas.



A partir del mediodía, el clima ha cambiado muchísimo, han bajado las temperaturas, y así como a la mañana he arrancado sin el maillot, a ultima hora, cuando he salido de paseo, me he tenido que abrigar con toda la ropa que tengo. Cuando he ido a cenar, no había quien parase en la calle, un viento helador, y a pesar de que la localidad es bonita, no había un alma paseando.


Otra jornada que he hecho algo mas de cien kilómetros, he llegado a Lakes Entrance, esta en la costa y tiene un puerto bonito, pero como os he dicho antes, lo he recorrido de pasada, por que me estaba quedando como un churro.

Hoy a pesar de que hay un camping aquí cerca, me he metido en un motel, anuncian lluvias para este finde, y la tienda de campaña, ya no esta para muchos trotes, no vaya a ser que caiga el diluvio,  se me moje todo y la líe parda.


Me temo, que tanto por la orografía del terreno como por el clima, estos dos próximos días, no van a ser nada fáciles, habrá que echar el resto, y aguantar lo que venga, ya no queda mucho y Sidney esta a la vuelta de la esquina. Me conformaría con hacer dos etapas cortas y dejar para la semana que viene algo menos de 600km. para ir con tiempo de sobra por si ocurre algún imprevisto. Tengo reservado el hostel en Sydney para el domingo 23, y el vuelo de regreso a casa para el 26 de este mes. Como me ocurre siempre cuando estoy una temporada viajando y me encuentro en un puerto, echo a Castro de menos, y soy consciente de que allí es casi invierno y aquí casi verano, pero........, yo aquello no lo cambio por nada.


Bueno, me voy a la cama mirando por la ventana, ahora no es el viento el que me preocupa, sino las lluvias, rezad, para que descargue a las noches y durante el día, pueda viajar con Flavia. Tampoco es mucho pedir.

Agur.