jueves, 30 de octubre de 2014

Adelaide

Jueves 30 de Octubre.

Hola guapetones(y guapetonas).

Segundo día en Adelaide, y si ayer hacia poco, hoy menos. A pesar de dormir en la tienda de campaña, me he despertado más tarde que nunca, para cuando me he levantado ya eran las ocho y media de la mañana, eso en Australia es tardísimo, todo el camping andaba ya danzando, creo que he sido el último en ponerme a desayunar, más de uno, ya estaría pensando en comer.


He cogido a Flavia, no la iba a abandonar por estas sosas, sin remolque y alforjas claro, y nos hemos ido a la City, esta como a unos siete kilómetros del camping, y es que estas ciudades australianas, están edificadas en horizontal, no en vertical como en Europa, aquí los edificios con apartamentos son escasos, solo los rascacielos que albergan oficinas, las viviendas de la gente, son todo casas bajas.


Desayunar como siempre, no vamos ahora a variar las costumbres, como para bajar a la mina. Y con la tolva llena, he recorrido la ciudad en bici, casi 30km. me han salido, pero despacito y sin peso, es otra cosa.
Es raro, que alguien no muy lejos de los sesenta, se asombre por cosas que a él le atañen, pero yo así lo siento, cada día como mas, ya no sé ni donde lo meto, como las moscas, tres veces mi peso en alimentos, todos los días, haga o no haga deporte. Y otra cosa que me deja perplejo, es la “jeta” que tengo cuando hablo con la gente, no me corto lo mas mínimo, ya no me da vergüenza casi nada. Quien me lo iba a decir a mí, no hace tantos años, malditos complejos.


La ciudad a pesar de ser enorme, es tranquila, aquí lo des estrés, esta por inventar, los coches no hacen sonar sus bocinas, la gente ni grita ni va deprisa, no se……., parece que están contentos con la vida que llevan.
Cuando ya casi había dado la vuelta a la ciudad, me he dado cuenta, que otra vez, voy con visera y sin casco, aquí lo lleva todo el mundo, es obligatorio, y la policía se muestra severa con quien no lo usa. Me he bajado de la bici, porque aunque se ve poquísimos coches patrulla, no quiero problemas, y a pasear por las aceras. Hay mucha gente que usa la bici para los desplazamientos urbanos, y casi todas las bicis, están aparcadas en la calle, sin candado y con el casco colgando, se me ha pasado por la cabeza, “coger prestado” uno, pero mira que me pillan mangando un jodido casco,  lo mismo me cargo el viaje. Sigue andando con la “cleta” en la mano, y no la líes Kongrio, que nos conocemos.


He llamado a Gemma, la chica que conocí en Balladonia, pero las dos veces me ha salido una voz de tío, al otro lado del aparato, ni yo le entendía, ni él a mi tampoco, no sé si el número de teléfono estará bien o no, pero no llamo mas, la segunda de las veces, no le he entendido tampoco nada, pero el “tonito” que ha puesto……., no era de amigos, así que a otra cosa mariposa.


La población Australiana, descenderá de ingleses, perro están totalmente americanizados, son una copia de estos, la música que se escucha en la radio, el cómo visten y se alimentan, la forma de comportarse, los edificios, los vehículos, etc etc etc, me recuerdan muchísimo a mi viaje Los Ángeles-New York.
Y también destacar, la cantidad de población que hay de origen asiático, hay veces que te encuentras en algún local público, y cuesta creer que no estés en Asia.  De aborígenes por aquí, ni el tato.
Aquí en cuanto a paisajes y fauna, como en cualquier ciudad, no se diferencian unas de otras, los grandes edificios son casi todos iguales, cristal y acero por todos los lados. Y si me ha llamado la atención, una especie de loro, que he visto en muchísimas farolas, os pongo la foto, por si alguno conoce la especie, parece que picar no pica, pero si te muerde, date por jodido, también dicen que asusta bastante en la oscuridad, cuando solo se le ven los piños.


A comer, aunque muy tarde para los horarios aquí habituales me he venido al camping, ya os dije ayer que se come muy bien, y además a mí la ciudad me cansa. Recuerdo que siendo adolescente, le solía oír a mi ama, cuando se pasaba un día entero en El Corte Ingles de Bilbo, que volvía a casa destrozada, yo entonces no lo entendía, si ese centro comercial fue de los primeros en instalar las escaleras mecánicas, ¿de qué estaba cansada?. Ahora me pasa a mí, será la gente, el ruido, el trafico, o yo que sé, pero prefiero estar seis horas pedaleando en la carretera, que paseando por una gran urbe.



A la tarde playa, y más tarde piscina y lectura, todo de lo más relajante, mañana vuelvo a la carretera y hay que descargar tensiones. Si en la foto, veis algo negro en los dedos de los pies, no son mejillones, son uñas negras, secuelas de la transalpine gore tex run.



Venga, hasta aquí ha dado de sí, el día de hoy, espero haber recargado pilas. Me harán falta para los 2.000km. que restan.

Bezzzozzzz y abrazzzzozzzzz.


1 comentario:

  1. Subir fotos como la de la candidata a alcladesa no es la mejor manera de conseguir lectores para éste tu blog.

    ¿Es que no hay chicas haciendo surf o jugando a "boley playa"? y que no sean las "jubilautas" del camping

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