Bye Bye Steve.

Lunes 6 y martes 7 de Octubre.

¿Que hay de nuevo viej@s?.

Hoy como me suponía, ha comenzado el día con lágrimas en los ojos, pero bendita sean, haber conocido a Steve ha merecido la pena, hemos tomado un café, le he regalado algo que para mi es importante, la primera camiseta del equipo de la Fundación Euskadi, nos hemos abrazado, y hasta el año que viene, que ha prometido, venir a Castro Urdiales

Como hago siempre, no he mirado hacia atrás, la mañana era lluviosa, y no apetecía salir a pedalear, pero ya había disfrutado de la hospitalidad de Steve día y medio, estaba descansado y tenía que continuar, en los viajes hay que "estar varado" el tiempo mínimo indispensable.

Tenia por delante muchos kilómetros sin practicamente nada de nada, apenas tres gasolineras, y un motel, casi 500km. He empezado a pedalear sin pensar en nada, música en los auriculares y mirada al frente.
Como solo había tomado un café antes de salir, a los veinte kilómetros he parado a desayunar, poquito tráfico y la mañana empezaba a mejorar lentamente.
Hoy es el cumpleaños de mi aita, que supongo que desde donde esté, se estará riendo del hijo tan "txalao" que tiene. Zorionak aita. A él lo de la bici no le tiraba mucho, él era púgil, y decentillo.

Por donde circulo estos días, es practicamente imposible equivocarse de carretera, ya que es la única que esta asfaltada, el resto son lo que aquí llaman, "gravel roads", lo que vienen a ser allí, caminos de tierra de los de toda la vida vamos.
El viento empezaba a soplar a favor, y Flavia iba fenomenal, los kilómetros iban pasando rápido y a eso del medio día llevaba casi los cien, ha sido entonces cuando he parado la cuneta, y le he dicho, -Flavi, o hoy o nunca, ¿le echamos cojones?-, la muy insensata me ha contestado que si, que nos íbamos hasta Jerramungup.

Han sido 182km. y mas de nueve horas de pedaleo, destrozadito he llegado, pero había recompensa, un motelito cutre a la orilla de la carretera ha sido nuestro premio, cena rápida, ducha y a dormir, lo habíamos dado todo, y mañana sigue el viaje.

Hoy martes, otro madrugón de escándalo, no podía con mi alma, pero tenia que hacer 116km, si quería llegar a la próxima gasolinera. Y es que en estas estaciones de servicio, es donde te puedes habituallar de comida y bebida, además de poder asearte algo en sus baños. Cuando no hay nada mas, una de ellas son "la salvación", beberte unas cervecitas(sin alcohol) y comerte un pollo enterito, además de un par de trozos de tarta y dos capuccinos, es la mejor recompensa a un de largo día de pedaleo.
Los loros que veis mas arriba, madrugan lo mismo que yo, a las seis y media de la mañana, somos los únicos en la carretera.

Si hace unos días me quejaba de los Long Vehicule, ahora es peor, los que circulan por aquí son los Road Train, que son una cabeza tractora, con tres "vagones", en total tienen 15 ejes, y van a toda pastilla, verles bajar uno de los toboganes con los tres segmentos balanceandose un vagón para cada lado, es para echarse a temblar, y cuando te adelantan, tienes la sensación de que no van a terminar de pasar nunca, el rebufo que originan es indescriptible, pavor no, lo siguiente.
El día ha salido estupendo, buena temperatura y poquito viento, aunque el cansancio de la etapa de ayer, no me dejaba sacar una buena media, pero claro, todo no se puede.

Tras 117km.he llegado a Ravensthorpe, he parado en la gasolinera y me he "atascado" a pollo. pasteles y café. La gasolinera en su día tuvo motel, pero ya esta cerrado, así que por primera vez en el viaje, a dormir en el "jodio" suelo, he montado la tienda de campaña, me he aseado, "de aquella manera", en los baños de la estación de servicio, y a dormir.

En dos días he hecho 298km. no es para estar orgulloso, pero si contento, etapas así de duras, te dejan "tocado" físicamente, pero también te suben la moral, sientes que eres capaz de superar cualquier distancia.

Os voy a contar un truquillo que a mi me funciona muy bien, si cuando vais en bici, y no sabéis cuando es hora de terminar la etapa, sonaos los mocos, pero al estilo ciclista, ponéis el dedo pulgar en una aleta de la nariz, el indice en la contraria, metéis presión y........, zaska, si el moco cae en la pierna o en el pie, es hora de dejarlo, si lo hace en el asfalto, todavía os queda "gasolina" para un rato mas. Hacedme caso, no falla.

Bueno gente, os dejo, a ver como se da el suelo australiano para una espalda que ya tiene sus añitos, mañana os cuento.

Buenas noches.