lunes, 20 de octubre de 2014

El temido "Outback"


Del Martes 14 al Lunes 20 de Octubre.

Hola de nuevo a tod@s.

Os decía hace dos entradas al blog, que después de las dos primeras semanas de viaje, creía estar preparado tanto física como sicológicamente para afrontar el recorrido por el desierto. ¡¡Y una mierda!!, soy un "tontolaba".


Han sido nueve días de pasarlo francamente mal, nunca en mis casi 20.000km. de viajes en bicicleta, había pasado por lo mismo. Ha sido pura agonía. Ni por lo mas remoto, me hubiese imaginado algo parecido.
Os dejo este video, para que veáis la fuerza del viento en contra, así todo el santo día.


Si los dos primeros días los pasaba dignamente, luego ha sido arrastrarme en  la carretera, puedo decir con toda franqueza, que han sido unas etapas, de sangre, sudor y lágrimas. Literalmente.
Sangre poca, una caída tonta y solo unas rozaduras, sudor un mar, y lágrimas un par de veces por impotencia. Iba tan despacio que el viento me tiraba de la bici. Según transcurría la jornada, yo cada hora mas cansado y el dichoso viento cada vez mas fuerte.


He llegado a las "Fuel Station", cansado, Flavia averiada, de noche y enfadado conmigo mismo, pero el pensar en una ducha, cena caliente y un colchón sobre el que descansar, me daban las fuerzas justitas para continuar.
He pinchado varias veces, he roto un radio, y para cambiarlo, he soltado el piñón, y creo que ha entrado polvo con el viento, y algo de ruido me hace el rodamiento de la rueda trasera, pero hasta dentro de 500km. aproximadamente, en Port Augusta, no tengo una tienda de bicis, donde poner a punto a Fllavia. Esperemos que aguante.


Aunque parezca un paso de cebra, es la señal de comienzo de pista, utilizan la carretera para aterrizajes de emergencia.


Pero ya ha pasado lo peor(o eso creo). Estoy en Ceduna, la ciudad que limita el desierto por el este, y que dista de Norseman, que limita por el oeste, en 1.200km. Entre ellas, nueve gasolineras, nada mas. Con algún motel, budgets(pequeñas cabinas sin baño, donde solo hay un camastro y poquito mas),y caravan park, que son aparcamientos para caravanas, donde puedes plantar tu tienda de campaña, pero que no hay quien clave una piqueta, y con los vientos que por aquí hay, seguro que a la noche, vuelas con todos tus enseres. Bebida y comida no faltaban.


En estos "cuchitriles", ya te avisan que tengas cuidado, por lo tanto al menor ruido, los nervios de punta, no creaís que se descansa bien, pero son baratos.


Te avisan también de los cambios horarios, lo cierto es que para mi no tenían importancia, me regía por el sol y el cansancio, la hora era lo de menos.


El tiempo ha sido el esperado, calor, sol y viento en contra, solo dos jornadas ha soplado algo a mi favor, y no os podéis creer como se agradece. Aquí os muestro las "secuelas" que me ha dejado el clima del outback.


El paisaje es fácil de imaginar, desierto con una vegetación, que no levanta dos palmos del suelo, nada que pueda protegerte del viento reinante.


La boca seca, a pesar de beber constantemente, te vas esforzando tanto, luchando contra el aire, que la mantienes abierta y se queda como el esparto, llega incluso a dolerte la garganta de la sequedad.


Muchísimos canguros "despanzurrados" en la carretera, algún camello, lagartos y poco mas, ¡ah! si, perdón, moscas, miríadas de moscas. Cuanto mas despacio vayas, mejor para ellas, te abrasan a picotazos, ni spray anti insectos ni nada de nada es eficaz contra ellas, cuando vas en bicicleta, el sudor acaba haciendo desaparecer la sustancia que las ahuyenta en poco tiempo, y allí están ellas, para recordarte, que ese es su territorio.


Pasos canadienses, para que por debajo, la fauna atraviese la carretera, pero pace ser que todavia no han aprendido bien el camino, lo hacen por encima, y los Road Train, los dejan pegaditos al asfalto, o los destrozan dejandolos como guiñapos en las cunetas. Mas tarde el sol, las alimañas y el viento hacen el resto.


En una ventana, mientras desayunaba, dejé el Spot(conexión sátelite), para que marcase la posición de inicio de etapa, comencé a pedalear y se me olvido recogerlo, cuando me di cuenta, llevaría unos 20km. en otra ocasión hubiese vuelto a por él, vale unos 150 euros, aquí no, llamaré al acabar el día a la gasolinera y si me lo pueden enviar bien, y sino,¡¡que le den!!.


Empezaba prontísimo a pedalear a las mañanas, con las primeras luces del día, a la carretera, de este modo evitaba algo las altas temperaturas y el trafico pesado de estos enormes camiones. Por aquí también hay algún "motero", pero no habré visto mas de una docena de ellos.



Pero no me quiero poner "plasta", y aburriros con batallitas, ni por supuesto quitar las ganas a nadie, que quiera realizar algo parecido, creo que hacerlo una vez, esta bien, ¡¡dos ni loco!!.


Pero el "espiritu del desierto", como reza en el cartél, alberga de todo.
También han sucedido cosas bonitas, aunque éstas, todas están relacionas con personas. Como casi siempre, he conocido gente maravillosa, como Eduardo, un economista argentino y (Backpacker) que trabaja junto a su novia en una "Fuel Statión", me enseñó los alrededores, y hablamos muchísimo.


Lleva un año trabajando en Australia en diferentes oficios, todos cutres, y ya ha conseguido ahorrar 30.000 dolares para seguir viajando una par de años mas. No es difícil encontrar curro, aunque son todos jodidillos, pagan a 30 dolares la hora (23 euros), mas la cama y comida, si quieres ahorrar, es el lugar ideal.
Gracias por todo Eduardo.


También a Sean, un ingles de Manchester afincado en Perth, que viajando en furgoneta a Brisbane, paró para darme comida y bebida, todo un señor. Gracias para ti también.
Dos chicas, Tina y Gemma, viajaban en coche, me adelantarón y además de hacer sonar el claxon repetidas veces, me saludaron efusivamente. 


Dos kilómetros mas adelante, veo que alguien viene en dirección contraria en bici y sin alforjas, era Gemma, me acompaño un trozo, mas tarde me invitaron a manzanas y agua fresca. Cuando me dijeron sus nombres, yo les dije que no, que ellas eran Thelma and Louise, se miraron unos segundos, se abrazaron y se rieron mucho. He quedado en Adelaide con ellas, su ciudad de residencia. Thankyou guapisimas.


Y por supuesto, he conocido a otros cuatro "chalados" como yo, Paula, una italiana de Torino, que viaja en bici de carretera, con apoyo de autocaravana, fisio, mecánico y chofer, con la intención de ser la mujer mas rápida en completar la vuelta al mundo.
Hemos quedado en compartir algún viaje juntos, cuando ella finalice el suyo.


Y a Jhon, otro cicloviajero con mas de 70 años, este si que tiene merito, es neozelandes, y quiere cruzar el Outback, va despacio pero seguro. Lo conseguirá.


Y a dos alemanes, Stephan y no recuerdo el nombre del otro, viajaban separados de unos 200 metros. uno del otro, y me aseguraron que no lo hacían juntos, no me lo puedo creer, supongo que estaban enfadados. Estuvimos un rato los tres en la cuneta, y no se dirigieron la palabra. Cosas de viajar en compañía. Yo solo me enfado con el hijo mayor de mi padre. ;-)


Y los hay peores que yo, un japones viaja tirando de un carrito, y lo hace andando, quise hacerme una foto con él, pero tenia cara de pocos amigos, lo dejaremos para otra ocasión.


Va colgando el calzado que desgasta de cualquier sitio, cuenta que es su legado para el mundo, ¡¡como una chota vamos!!.


Hay quien ya esta pensando en las navidades, aunque con estas temperaturas, a mi me resulta complicado, pero algunos ya decoran los arboles.


Y si esto ha sido lo bueno, ahora viene lo mejor, ¡¡he llegado a Ceduna!!, el Outback, quedó atrás, tiempo para recuperar y disfrutar de buenos restaurantes. estoy hecho uno zorros, Flavia parecida, pero ella todavía tendrá que aguantar una semana mas.


He salido a dar un paseo con la bici pero sin alforjas, tengo que cuidarla mucho, y la ciudad aunque pequeña, es bonita y tranquila, unos 1000 habitantes mas o menos, hay de todo, hasta tienda de bicis, pero sin mecánico. Una pena.


Al final de la etapa de ayer, hice que llamaran a la gasolinera anterior, para ver si habían encontrado el Spot, y así fue, quedaron en enviarlo con alguien a la comisaría de Ceduna. He pasado a buscarlo y allí estaba, pero........, he ido con la bici y vestido de calle, sin casco y con visera, al entrar me han echado una multa de 150 dolares por no llevarlo, pero al ser la primera vez, solo queda en un aviso. Bufff. 


Bueno gente, esto es todo, en general estoy satisfecho, que no orgulloso de lo realizado, no se que hacer mañana, si descansar alguna jornada o seguir viaje, esto es pequeño y quiero llegar a una ciudad grande para darle a Flavia los cuidados que se merece. Mañana a la mañana lo pensaré.


Se me quedan cosas en el tintero, siete etapas dan para contar muchas cosas, pero no quiero ser pesado, supongo que en días venideros, os incluiré chascarrillos que me han sucedido durante estos últimos1200km.
No se como estará la situación en adelante, para poder conseguir conexiones wifi de internet, pero para ser un país tan avanzado, deja mucho que desear en este aspecto, gratis hay muy poco, las bibliotecas municipales y poquito mas, y cuando hay que pagar es caro, mas o menos unos cinco dolares(3,5 euros) la hora. Tendré que racionar el tiempo de conexión si no me quiero dejar una fortuna.

Bye Bye.













5 comentarios:

  1. Tu primo.
    Así que viento ehhh,.. pues cierra la ventanilla y pon el aire. El viaje será duro pero tiene una pinta de interesante.... Ánimo.

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  2. Aupa Txema....venga que tu puedes....animo txapeldun....go go go

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  3. Que difícil narrar la épica de estos nueve días atravesando el desierto. Sólo el que lo ha sufrido puede entenderlo. Como los grandes viajeros lo has resuelto bien, unos apuntes sobre la dureza y a contar lo positivo.

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  4. Hi tzema
    Well done
    Hope you have a tail wind to Adelaide.
    Don't miss the great ocean road in Victoria!
    Cheers
    Steve Albany

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  5. Mucho animo Txema, que tu puedes con eso y con mucho más. Aprovecha para tomarte un dia de descanso y cómete un chuletón de 1 kilo, aunque sea de canguro. Un abrazo.

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