martes, 28 de octubre de 2014

Record.

Lunes 27 de Octubre.

Hola a tod@s.

Si no lo veo(es un decir), no lo creo. Lo del viento en estas tierras, es inexplicable. Hoy he batido un nuevo record, el de lentitud desde que viajo en bicicleta.

A media noche me he despertado para ir al baño, y como siempre, lo primero mirar por la ventana, a ver si hay viento, los arboles del jardín, bailaban el twist. He pensado que buena me esperaba. Y he acertado.
He salido a las siete de la mañana y tras hacer 102km. he conseguido la impresionante velocidad media de 13,48km/h. No lo sé, pero debo de estar loco, si pienso que así se puede cruzar un continente durante casi 6000km. Casi ocho horas de pedaleo y más de nueve en la carretera, para hacer  esta “proeza”.


Es descorazonante, voy esforzándome al máximo y nada, el cuentakilómetros apenas avanza. Miro al horizonte, y al ser rectas tan largas, e ir tan lento, siento que siempre estoy en el mismo sitio.
En el kilometro cincuenta he  parado en una gasolinera, y he estado a punto de dejarlo,  pero no eran las doce todavía y he decidido seguir hasta el kilometro setenta, en el que había un motel en la carretera, al lado de un lago rosa precioso.


He llegado a eso de las dos de la tarde, y como todo es susceptible de empeorar,  pues ha empeorado, el hotel se había incendiado hacía un mes, y estaba cerrado. Bien Kongrio, ahora sí que lo vas a pasar bien, otros 33km. hasta Port Wakefield, a paso de burra. ¡Las maldiciones que habrán salido por mi boca!, vergüenza me da al recordarlas, espero que nadie me haya visto, porque si así ha sido, habrá pensado que estoy para ingresar en un psiquiátrico.


En una curva entre el viento y un Road Train, me he salido del arcén, me he ido a la cuneta, y batacazo. No me he hecho nada, pero el susto me lo he llevado. Otra de las veces, he dejado la bici en el arcén aparcada, y me he ido a sacar una foto, he oído un ruido a mi espalda y la pobre Flavia, tripa arriba, otro de estos enormes camiones ha pasado a toda velocidad y con el rebufo, la ha hecho volcar. Me tienen loco entre los Road Train, los Over Size y los Long Vehicle. Ya no se qué diferencia hay entre ellos, para mi todos son enormes.


Viajo todo el día por el arcén, ya que el trafico es grandísimo, y la mayoría de las veces está bien, pero en los puentes, y algún que otro lugar, se reduce al máximo su anchura, y paso mucho miedo, aquí no frena nadie, y menos por una bici.
Estoy a menos de 100km. de Adelaide, una de las grandes ciudades de Australia, pero si el viento no cambia, dudo que llegue mañana.


Como he llegado a las cinco a la localidad, y eso aquí es bastante tarde, los tres hotelillos estaban “full”, creí que iba a tener que dormir en el suelo, pero no, en el Caravan Park, había unas “Cabins”, y he cogido una de ellas, está bien, limpia y cómoda, tampoco necesito más. Hoy ni paseo ni leches, ducha, colada y a cenar, que por cierto, lo he hecho de cine, estamos en la costa y hay que aprovechar para comer pescado, estoy de hamburguesas hartito ya.


Y tras cenar a la cama, no puedo con mi alma, supongo que no será solo el viento, me debo de estar haciendo viejo, porque querer dejar una etapa en el kilometro cincuenta no es normal en mi.
Los pueblos por los que paso y en los que pernocto, están habitados por gente muy mayor, se ven poquísimos jóvenes, ni siquiera trabajando en la hostelería, aunque tampoco me extraña, este clima tan ventoso y tan caluroso, no es como para desear pasar aquí toda una vida.


Si alguien coincide con Nigel, decidle que me llame el 30 de febrero, a eso de las 25PM, que le va a comprar un terrenito aquí, Rita “la cantaora”. No cambio Castro por esto, ni aunque me lo pida de rodillas, la mismísima Demi Moore.

Venga majetes, os dejo, que voy a perder el conocimiento, en cualquier momento.


Bye bye.

1 comentario:

  1. Tranquilo; no estás mayor, es el viento que siempre te echa años.

    Aún así creo que a Demi Moore le gustan más jovenes.
    :-)

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