viernes, 14 de noviembre de 2014

Gippsland.

Viernes 14 de Noviembre.

Iepa.

Lo de dormir en la tienda de campaña, será muy bucólico, pero donde esté una cama, que se quite lo demás, y eso que no me puedo quejar de como he descansado esta noche, lo he hecho de un tirón, pero el cuerpo no se levanta  igual de fresco, y eso en la carretera, al día siguiente se nota.


Me encuentro en la región de Gippsland, teóricamente habitada por bastantes aborígenes, pero yo en estos dos últimos días, solo he coincidido, con una chica de esta raza y que trabajaba como dependienta de una gasolinera. A ver si mañana consigo ver mas, no quisiera llevarme de aquí, la impresión de que todos están malviviendo en la calle y alcoholizados. Hasta ahora, la mayoría de los que he visto, están en estas condiciones.


Hoy el recorrido ha sido precioso, mucha vegetación y viajando entre lagos que se encuentran en la misma costa. El viento de popa, pero hasta Bainsdale, mas o menos hasta los 70km. luego la carretera ha girado noventa grados y ha empezado a soplar de costado. Ha sido un martirio, he estado varias veces a puntito de salirme de la carretera, es increíble la fuerza que lleva, tienes que ir pendiente en todo momento del manillar de la bici, como te pille una ráfaga con una mano fuera de él, te vas a suelo de todas, todas.



A partir del mediodía, el clima ha cambiado muchísimo, han bajado las temperaturas, y así como a la mañana he arrancado sin el maillot, a ultima hora, cuando he salido de paseo, me he tenido que abrigar con toda la ropa que tengo. Cuando he ido a cenar, no había quien parase en la calle, un viento helador, y a pesar de que la localidad es bonita, no había un alma paseando.


Otra jornada que he hecho algo mas de cien kilómetros, he llegado a Lakes Entrance, esta en la costa y tiene un puerto bonito, pero como os he dicho antes, lo he recorrido de pasada, por que me estaba quedando como un churro.

Hoy a pesar de que hay un camping aquí cerca, me he metido en un motel, anuncian lluvias para este finde, y la tienda de campaña, ya no esta para muchos trotes, no vaya a ser que caiga el diluvio,  se me moje todo y la líe parda.


Me temo, que tanto por la orografía del terreno como por el clima, estos dos próximos días, no van a ser nada fáciles, habrá que echar el resto, y aguantar lo que venga, ya no queda mucho y Sidney esta a la vuelta de la esquina. Me conformaría con hacer dos etapas cortas y dejar para la semana que viene algo menos de 600km. para ir con tiempo de sobra por si ocurre algún imprevisto. Tengo reservado el hostel en Sydney para el domingo 23, y el vuelo de regreso a casa para el 26 de este mes. Como me ocurre siempre cuando estoy una temporada viajando y me encuentro en un puerto, echo a Castro de menos, y soy consciente de que allí es casi invierno y aquí casi verano, pero........, yo aquello no lo cambio por nada.


Bueno, me voy a la cama mirando por la ventana, ahora no es el viento el que me preocupa, sino las lluvias, rezad, para que descargue a las noches y durante el día, pueda viajar con Flavia. Tampoco es mucho pedir.

Agur.





1 comentario:

  1. Cómo somos los "aborígenes" de la "Tierruca"; la echamos de menos. Lo cierto es que no es fácil tantos días solo y sin hablar el idioma. Tres meses en casa pasan volando pero fuera caen día a día. Vale la pena, de los viajes sólo te traes los buenos ratos.

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