lunes, 3 de noviembre de 2014

Dando rodeos.

Sábado 1 de Noviembre.

Hola, otra día más.

Cuando anoche os comentaba que había mucha gente en el bar, en el que estaba cenando, había un motivo, es que ¡¡era la noche de “jalogüin”!!, y yo sin enterarme.
Nada más terminar la crónica diaria, empezaron a salir niños de todas partes, unos veinte aproximadamente, todos disfrazados para la ocasión. Quise hacer alguna foto, pero una camarera me aconsejo que no lo hiciera, y como al ser en un interior y debería utilizar el flash, pues le hice caso, no vaya a ser que me saquen a gorrazos del pueblo.


Lógicamente, toda la gente que había en el bar, eran los padres.  Los niños nos hicieron el famoso “truco o trato”, y nos sacaron la pasta. En media hora todo se terminó, y quedo el bar, como si hubiese habido un aviso de bomba, cada uno se fue a su granja y el Kongrio a su tienda.
Meterme en la carpa (que dicen al otro lado del charco), y empezar a diluviar, fue todo uno, estuvo tirando fuerte como una hora aproximadamente, y luego mas suavecito otras dos. Me temí lo peor, empezó a calar la tela de la tienda de campaña (tiene ya unos añitos la pobre), y creí que iba a tener que ir a dormir, a los baños de la zona de acampada. Pero acabó la tormenta y con el aire que anda por aquí, enseguida se secó. He librado por pelos.


Esta mañana me ha costado arrancar, ha sido a eso de las ocho, pero qué gozada, tenia viento a favor, y he hecho los primeros 36km. sin enterarme. Como no había desayunado, y te
nía que esperar para coger un transbordador, he parado en un bar, y lo he hecho de lujo, no creo que el destino me traiga otra vez por aquí, pero si lo hace, este local, no me lo salto, se come muy bien, barato y con gente maravillosa.


Hemos cruzado a la otra orilla, y la intención era ir a la costa, que estaba a unos 50km. pero al llegar a un cruce y cambiar de dirección, el viento pegaba de cara, y fortísimo, he parado en la cuneta y me lo he pensado mejor. Sabía que esa distancia no era mucha, pero en esas condiciones, me iba a costar más de cinco horas llegar, y además lo haría destrozado.


Ni corto ni perezoso, he tirado para el interior, con el aire a favor, iba a dar un rodeo grande para llegar a la costa, pero es que ya estoy harto de dejarme el pellejo para nada. La diferencia es ir  a 25km/h. tocándote la castaña, a ir a 10km/h. dándolo todo.


El "capitan de la nave", se ha dignado a hacerse una foto con el Kongrio.

He hecho 185km. he llegado a Keith casi a las 7.30 de la tarde, ya anocheciendo, pero ha sido un placer, han sido nueve horas de pedaleo, pero cuando la bici anda, te cansas mucho menos. He tenido buen arcén, no demasiado tráfico y viento de popa.
Mañana intentaré otra vez, llegar a la costa, ahora mismo viajo en paralelo a ésta, pero unos 80km. hacia el interior, en el caso de que el viento siga en la misma dirección y con la misma fuerza, haré lo mismo que hoy, seguiré por esta carretera y me olvidaré de la costa. Paso de machacarme para no avanzar casi nada.


Me iba a meter aquí, pero con este nombre, he preferido seguir adelante.
En la ciudad en la que estoy, he conseguido habitación de milagro, era la última que quedaba en el motel, llegar tarde es lo que tiene, he ido a cenar, y el comedor a tope, se ve que aquí los granjeros, el finde lo celebran a lo grande. La verdad es que he cenado muy bien y tampoco caro, en la costa los precios se disparan, pero en el interior al no haber turismo, los controlan un poco más.
Hoy ni paseo ni nada de nada, ni siquiera he ido al súper, cuando llegaba al pueblo lo estaban cerrando, así que después de ducha y cena, allí no quedaría ni el tato.


Y quien me iba a decir a mí, que iba a pasar tan cerquita de esta localidad, tengo unos conocidos que residen ahí, con los que paso casi todos los días algún rato.
Bueno maj@s, ha sido un día disfrutón, he hecho muchos kilómetros sin mucho desgaste, he almorzado y cenado de lujo, y a pesar de haber en el cielo algún nubarrón negro, a mi no me ha caído ninguna gota encima.  También ha habido ratos de sol, pero las temperaturas han bajado bastante, y yo ya, sin ropa de abrigo. No acierto nunca.

Ah, se me olvidaba, después de tres noches durmiendo en el suelo, hoy lo haré en una cama, no sabéis, lo bien que me sienta.

Hasta mañana.



1 comentario:

  1. Viajar hacia donde el viento te lleve es subir un escalafón; pasas de ser viajero a ser un errante. Ten cuidado tú eres capaz de cruzarte Australia de Norte a Sur.

    Lástima, ahora que habías quitado peso a la bici nos hubieras podido traer una botellita reserva de "Pichabella" para celebrar tu vuelta.

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