Sábado 1 de Noviembre.
Hola, otra día más.
Cuando anoche os comentaba que
había mucha gente en el bar, en el que estaba cenando, había un motivo, es que
¡¡era la noche de “jalogüin”!!, y yo sin enterarme.
Nada más terminar la crónica
diaria, empezaron a salir niños de todas partes, unos veinte aproximadamente,
todos disfrazados para la ocasión. Quise hacer alguna foto, pero una camarera
me aconsejo que no lo hiciera, y como al ser en un interior y debería utilizar
el flash, pues le hice caso, no vaya a ser que me saquen a gorrazos del pueblo.
Lógicamente, toda la gente que
había en el bar, eran los padres. Los
niños nos hicieron el famoso “truco o trato”, y nos sacaron la pasta. En media
hora todo se terminó, y quedo el bar, como si hubiese habido un aviso de bomba,
cada uno se fue a su granja y el Kongrio a su tienda.
Meterme en la carpa (que dicen al
otro lado del charco), y empezar a diluviar, fue todo uno, estuvo tirando
fuerte como una hora aproximadamente, y luego mas suavecito otras dos. Me temí
lo peor, empezó a calar la tela de la tienda de campaña (tiene ya unos añitos
la pobre), y creí que iba a tener que ir a dormir, a los baños de la zona de
acampada. Pero acabó la tormenta y con el aire que anda por aquí, enseguida se
secó. He librado por pelos.
Esta mañana me ha costado
arrancar, ha sido a eso de las ocho, pero qué gozada, tenia viento a favor, y
he hecho los primeros 36km. sin enterarme. Como no había desayunado, y te
nía
que esperar para coger un transbordador, he parado en un bar, y lo he hecho de
lujo, no creo que el destino me traiga otra vez por aquí, pero si lo hace, este
local, no me lo salto, se come muy bien, barato y con gente maravillosa.
Hemos cruzado a la otra orilla, y
la intención era ir a la costa, que estaba a unos 50km. pero al llegar a un
cruce y cambiar de dirección, el viento pegaba de cara, y fortísimo, he parado
en la cuneta y me lo he pensado mejor. Sabía que esa distancia no era mucha,
pero en esas condiciones, me iba a costar más de cinco horas llegar, y además
lo haría destrozado.
Ni corto ni perezoso, he tirado
para el interior, con el aire a favor, iba a dar un rodeo grande para llegar a
la costa, pero es que ya estoy harto de dejarme el pellejo para nada. La
diferencia es ir a 25km/h. tocándote la
castaña, a ir a 10km/h. dándolo todo.
El "capitan de la nave", se ha dignado a hacerse una foto con el Kongrio.
He hecho 185km. he llegado a
Keith casi a las 7.30 de la tarde, ya anocheciendo, pero ha sido un placer, han
sido nueve horas de pedaleo, pero cuando la bici anda, te cansas mucho menos.
He tenido buen arcén, no demasiado tráfico y viento de popa.
Mañana intentaré otra vez, llegar
a la costa, ahora mismo viajo en paralelo a ésta, pero unos 80km. hacia el
interior, en el caso de que el viento siga en la misma dirección y con la misma
fuerza, haré lo mismo que hoy, seguiré por esta carretera y me olvidaré de la
costa. Paso de machacarme para no avanzar casi nada.
Me iba a meter aquí, pero con este nombre, he preferido seguir adelante.
En la ciudad en la que estoy, he
conseguido habitación de milagro, era la última que quedaba en el motel, llegar
tarde es lo que tiene, he ido a cenar, y el comedor a tope, se ve que aquí los
granjeros, el finde lo celebran a lo grande. La verdad es que he cenado muy
bien y tampoco caro, en la costa los precios se disparan, pero en el interior
al no haber turismo, los controlan un poco más.
Hoy ni paseo ni nada de nada, ni
siquiera he ido al súper, cuando llegaba al pueblo lo estaban cerrando, así que
después de ducha y cena, allí no quedaría ni el tato.
Y quien me iba a decir a mí, que
iba a pasar tan cerquita de esta localidad, tengo unos conocidos que residen
ahí, con los que paso casi todos los días algún rato.
Bueno maj@s, ha sido un día
disfrutón, he hecho muchos kilómetros sin mucho desgaste, he almorzado y cenado
de lujo, y a pesar de haber en el cielo algún nubarrón negro, a mi no me ha
caído ninguna gota encima. También ha habido
ratos de sol, pero las temperaturas han bajado bastante, y yo ya, sin ropa de
abrigo. No acierto nunca.
Ah, se me olvidaba, después de
tres noches durmiendo en el suelo, hoy lo haré en una cama, no sabéis, lo bien
que me sienta.
Hasta mañana.
Viajar hacia donde el viento te lleve es subir un escalafón; pasas de ser viajero a ser un errante. Ten cuidado tú eres capaz de cruzarte Australia de Norte a Sur.
ResponderEliminarLástima, ahora que habías quitado peso a la bici nos hubieras podido traer una botellita reserva de "Pichabella" para celebrar tu vuelta.