miércoles, 22 de octubre de 2014

Alejandonos del Outback

Martes 21 de Octubre.

Aúpa ahí.

Al final y tras haber dormido fenomenal, he decidido hacer etapa, la mañana fresquita y soleada invitaban a ello.

Se dice que tras la tempestad siempre llega la calma, y eso es exactamente, lo que ha sucedido hoy. Poco viento, menos calor que otros días precedentes, buena carretera, nada de tráfico, todo a favor. Únicamente el cansancio acumulado, pero si hiciese caso a estas señales, no llegaría nunca.


He hecho 95km. y a pesar de no haber madrugado, para la una del mediodía estaba en el pueblo donde había planeado finalizar la jornada de hoy.
Flavia, no se ha quejado lo mas mínimo, sigue renqueante pero de momento aguanta.


El recorrido aunque no sea desierto, casi lo parece, solo campos inmensos de cereal y un par de granjas enormes, y con una maquinaria de asustar por el tamaño. Los tractores que emplean los aldeanos de por allí, seguramente aquí los usarían los niños como clicks de Famobil.


Hoy también he hecho nuevas amistades, me han acompañado durante todo el recorrido, no me dejan ni para almorzar, hay confianza, y ya se sabe, donde hay confianza……, da asco. Yo moriré envenenado, de hambre no.


Como ha sido tan monótono, me he divertido circulando por encima de la raya blanca del arcén, intentando durar el tiempo máximo posible sobre ella. Soy un torpe, no he pasado de los diez segundos, ni una sola vez. Enseguida lo he dejado, y he puesto música, ahí sí que he aguantado más.

No sé porque, pero estas granjas de cereal y ovejas, me han recordado a Drogueda y al padre Ralph de Licasar, y su tórrida historia de amor y ambición, hace años disfruté con El pájaro espino, tanto con el libro, como con la mini serie de televisión, habrá que sacar tiempo y volver a releerlo.



En los carteles de la carretera, publicitan que Wirrulla tiene un secreto, yo ingenuo de mí, en la tienda de comestibles, he preguntado por él, se han desternillado de risa las dos dependientas, me han contestado, que si me lo decían, dejaba de ser un secreto, o eso me ha parecido entender. ¿No les  dará vergüenza reírse de un pobre hombre como yo?.

Las primeras semanas de viaje, siempre estaba pensando, en cuando llegaría el Outback, tenía ganas de saber que era, y como iba a afrontarlo, ahora es al revés, en mi cabeza solo hay una idea, alejarme lo más pronto posible de aquí, y volver a ver una “ciudad decente”, con gente, escaparates, comercios, etc., etc., etc, y sin viento.


Resumiendo, ha sido coser y cantar, a las dos estaba duchado y comiendo, mas tarde siesta paseíto y visita a la tienda de comestibles de Wirrrulla, y mientras esperaba para la cena, he pasado la tarde con Volodia, Carla, Daisy, Lloyd, Maud, Eth, etc. etc., los tenía un poco abandonados, el desierto me dejaba sin ganas de leer, ni tiempo que dedicarles.


Bueno, el día a pesar de haber sido pelín soso, ha resultado cómodo, y pienso que tal como estamos los dos, es lo que más nos conviene.


Cuidaros.

1 comentario:

  1. ¡Confirmado! el de Wirrulla es el secreto mejor guardado; no lo sabe ni "San Google". Podría ser una buena idea para nuestro común amigo el edil de Castro; sólo con poner un cartel "Castro Urdiales tiene un secreto" y que vengan a preguntar.
    cu´idate
    :-)

    ResponderEliminar