martes, 28 de octubre de 2014

Punto de inflexión.

Martes 28 de Octubre.

Hola maj@s.

Lo malo de un día como ayer de pedalear contra el viento durante casi ocho horas, no es que acabes la etapa cansadísimo, sino que al día siguiente lo pagas, además del cansancio, hay que sumarle, que al llegar tarde, tampoco has tenido tiempo para descansar.
Hoy a la mañana me ha costado levantarme, pero no quedaba más remedio, quería llegar hoy a Adelaide a toda costa. El cansancio agarrota los reflejos, y cuando he ido a enganchar el remolque a la bici, no sé qué diantre he hecho, pero me he pillado varios dedos de la mano izquierda. Todavía la tengo dolorida. Que torpe soy.


Empezaba como últimamente a las siete de la mañana, hoy casi todo por autovía, con tráfico intenso pero con arcén casi siempre bueno para viajar. Cada pocos kilómetros tenia localidades con servicios de todo tipo, eso me daba tranquilidad, en el momento que no pudiese mas, pie a tierra y a descansar.
También hoy con el viento de cara, aunque era menos intenso que el de ayer, y hoy por lo menos podía devolver los saludos que algunos choferes me hacen, ayer no saludé a nadie, si hubiese soltado una de las manos del manillar, me hubiera ido al suelo seguro.
Ha habido ratos, sobre todo cuando me he acercado a Adelaide, que ha cambiado el asfalto, ha dejado de ser tan áspero y rugoso, y se ha vuelto fino, ha sido todo un placer, Flavia no vibraba nada, era todo suavidad, no sé, como pedalear entre nubes o tener sexo. ¡¡Halaaa!!, ya se me ha ido la pinza, si lo primero no lo he hecho nunca y de lo segundo ni recuerdo la última vez.


Lo que está claro es que no he elegido bien la dirección del viaje, me ha pasado igual que en USA, mi obsesión por viajar de oeste a este, para ver los amaneceres, me pasa factura, parece ser que el sol y el viento, van de la mano. Además, si una ciclista como Paula, con todo súper organizado, y que pretende batir el record en dar la vuelta al mundo en el menor tiempo posible, viaja en sentido contrario, es que yo no voy bien. Creo que para los siguientes viajes, me voy a olvidar de los amaneceres, ya he visto suficientes.
Y como en este continente, ya voy por la mitad, es hora en ir pensando en el siguiente, seguramente será el cono sur, me atraen países como Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y Perú. Se admiten sugerencias, y si alguien se anima, será bienvenido.


Bueno, aunque me ha costado, ya estoy en Adelaide, no es el final del viaje, ni mucho menos, pero tengo la misma sensación que cuando llegué a Estambul o a Chicago, algo en el viaje iba a cambiar de manera radical. Como si dijésemos que es  un punto de inflexión, en los días venideros veremos si estoy o no equivocado.


Que cierto es, que siempre deseamos aquello de lo que carecemos, estos aussis, tienen de todo, tierras, mar, minerales, y para más inri, son cuatro gatos mal contados, si lo reparten bien, les toca a mucho. Pero no tienen historia, y me hace gracia, de cualquier cosa vieja, hacen una reliquia. A una lata de Coca-Cola oxidada, le ponen una peana de madera o mármol, una plaquita con la inscripción de “aquí bebió fulano de tal”, y a exponerla. Estos días, veo mucho merchandaising, de un tal Ned Kelly, que debió ser  un “chorizo” de hace poco más de cien años, y del que han creado una leyenda sin mucha base histórica, y al que quieren comparar con Robin Hood, y es que si no tenemos historia, nos la inventamos.


Hoy a la tarde he ido a correos, y he comprado una caja estándar, para meter todo aquello, que creo que ya no voy a necesitar de aquí hasta Sídney, ya lo tengo preparado, y no lo he pesado, pero no andará lejos de los diez kilos, mañana a la nueve, volveré a correos y lo enviaré al hostel donde me alojaré en la capital de este país-continente. Creo que tanto Flavia como yo lo agradeceremos.


Venga un saludete a tod@s, y hasta mañana, creo que andaré por esta ciudad unos tres días, intentando disfrutar de ella.

Buenas noches.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. No tiene sentido preocuparte por la dirección que tomes; vayas hacia donde vayas el viento siempre sopla de cara. Es una especie de maldición gitana.

    Además puedes tomártelo como un entrenamiento para cuando vayas a La Patagonia

    Un saludo desde la Tierruca donde estamos disfrutando de esta nueva estación que ya denominan "Veratoño"

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