Zorionak Aitana

Buona sera.

Zorionak Aitana, otra vez que me vais a disculpar, pero como hace una semanita, lo primero es lo primero, y a uno no le cumple diecisiete años una hija, todos los días. Ondo pasa bihotza.

Hoy después de visto, puedo calificar el  día, como el mejor hasta ahora, la mañana fresquita pero preciosa, la carretera bien asfaltada y picando hacia  abajo, yo pletórico después del descanso de ayer, todo perfecto, bueno casi, el puertillo que yo bajaba, lo subían, “hondonadas” de motoristas, y claro entre tanta moto, pues algunos macarras haciendo de las suyas, adelantamientos en raya continua, algunos me pasaban rozando, velocidades estratosféricas, etc etc etc. Bueno, pues a estos, y solo e estos, que siguen siendo demasiados, IROS A LA MIERDA, descerebrados,. (hala, ya me he quedado a gusto).

Las montañas como en todos los sitios, son rojas, acordaros de la resistencia,  maquis, comuneros y demás, pero…….luego, ganan los de siempre. Y yo, siempre con los perdedores.

El recorrido ha sido precioso, todo entre montañas y ríos, vamos idílico, pero ojo, nada que no tengamos en Cantabria o en Euskadi.

FLAVIA, según bajábamos a empezado a hacer unos ruiditos al pasar por encima de los baches, a parar, hay que prestarle la máxima atención, dependemos demasiado el uno del otro como para no cuidarnos, he apretado unos tornillos del guardabarros del remolque y solucionado, ¡¡¡si es que estoy empezando a saber algo de bicis.!!!

Contento por lo fácil que ha sido la reparación, nos hemos lanzado a saco, cuesta abajo, FLAVIA y el Manso en perfecta armonía. Y ahora que menciono lo de “El Manso”, os voy a contar el origen del apodo.

Llevaría yo, un añito en el equipo de Triatlón de Castro, y un buen día, coincidí con el “semental” del equipo (con cariño ehh Txoko), el caso es que alguien le había comentado, que yo, siempre entrenaba con chicas, en bici con Ainhoa y Lucia, corriendo con Elena, nadando con Bego, etc etc, y me dijo con mucha sorna, que a ver si no las “atacaba”, a lo que le respondí, que no, faltaría más, todas tenían pareja, y entonces, no se le ocurrió otra feliz idea, que decir, a los cuatro vientos, ”ah, lo que pasa es que tu, eres MANSO; imaginaros las carcajadas de todos, ya que, estábamos en la víspera del triatlón de Castro, organizándolo entre todos, el era el gallo, yo, el pardillo. Y con esto me quede, “EL MANSO“, y que queréis que os diga, pues que me siento orgulloso de serlo, yo siempre he aterrizado en pista libre, y si no, pues no despego.. Siempre he sido así, y mala edad para cambiar tengo.

Hoy todo estaba a mi favor, y he hecho la friolera de 205 km, creo que eso, con una bici de más de 60 kg está muy bien.

Seguramente lo pagaré mañana, pero lo que he disfrutado hoy, no me lo quita nadie, Carpe diem, o como se diga.

Me ha venido a la memoria un comentario que me hizo Raúl (compi de tri), sobre la soledad que iba a pasar durante el viaje, y deciros, que de momento, nada de soledad, como dice una canción, la soledad es el olvido, y a mí, todos los días me escribís mucha gente, así que, estaré solo, pero no con, “ma solitude” que cantaba Moustaki.

Y ahora unos encarguitos, como he terminado de releer “El perfume”, lo leo con el Iphone, mientras desayuno y ceno, admito recomendaciones, sobre qué libro leer a partir de ahora, el titulo que me digáis, y me convenza, lo compro en Amazon y solucionado.

Y otro, para Mikel Calahorra, necesito de tu sapiencia, diséñame una ruta, lo más corta y lo más segura, entre Estambul y Katmandu, tienes tres semanitas,(no admito negativas, tipo, no tengo tiempo, yo de eso no se, etc etc.) me la trae, al pairo, ¡¡¡a currar vago!!!

Bueno majos, estoy escribiendo esta crónica, desde la mesa de un restaurante, donde me he metido, una ensalada de pulpo, y ahora me zamparé una pizza, como una plaza de toros.

Seguid escribiéndome, guapetones/as.

Buenas noches.