Hoy me he levantado cansado, y debería haberme tomado el día de relajo, pero como se me ha metido en la cabeza, llegar el jueves a Estambul, pues nada, a dar pedales.
Al salir de Feres, en el último bar, he parado a tomar un café, a ver si me animaba algo, falta me hacia, el dueño del bar, al ver a FLAVIA, me ha preguntado de donde venía, le he contestado que de España, y toma, la pregunta mas importante, ¿Madrid o Barça?, joder, eterno problema, le he contestado que de La Real, y le he aclarado que es un equipo vasco, de San Sebastian, le ha sonado lo de vasco, y ha nombrado a Josu Sarriegi, un vasco que debe jugar en el Panatinaikos, no se quien diablos es, pero el caso, es que me ha invitado a el café. Pues bonita manera de empezar el día.
El recorrido, como diría "papuchi", soso, soso, pero soooosssso, un paramo con infinitos toboganes, sin mas. Mañana llegaré a la costa y la cosa cambiará.
He ido a la frontera con Turquia y he pasado chorrocientos controles, uno de aduana en Grecia, mas dos del ejercito, y tres mas en Turquia, con Visado incluido, quince euracos que te soplan.
Total, una hora para hacer un kilómetro., relajate txema, que si te pones cardiaco, la lías.
Al final, he salido de las aduanas y me he dirigido al primer pueblo grande después de la frontera, ya eran las doce, pues a comer, ensalada sin lechuga(estos no la usan para nada) y brocheta de pollo, he salido pitando, si me quedo un ratillo, le como todo el arsenal de pollo que tenía preparado.
A eso de las dos, no podía con mi alma, estaba sacando una media de diecisiete kilómetros a la hora, y el recorrido era para bastante mas, y he pensado que en el primer hotel que me encontrase en la carretera me metía y hasta mañana, pero..................basta que quieras, para que no haya, y al final ,me han salido ciento nueve kilómetros, con mojadura incluida.
Y gracias a esta, me he metido en un bar de montaña, he pedido una cocacola, mientras hacia tiempo para que parase de llover, he acabado la coca, y el camarero me ha preguntado, a ver que queria, de comer, como ya había comido hacia un par de horas, y por no estar por el morro, le he pedido una ensalada, me la ha traído y con ella una hamburguesa y un botellín de agua, cuando ha escampado, le he pedido la cuenta, y me ha apuntado con la mano, hacia la calle, no me quería cobrar, estaba invitado, por el mal tiempo que hacia, he insistido en pagar, pero no ha habido manera.
Ahora mientras os escribo este blog, desde un hotel de carretera, me acaban de invitar a café, es increíble, en un mismo día, tres veces.
Y ahora os contaré, que como algunos ya sabéis, tuve durante casi veinte años, un bar-restaurante, y pasó gente de todo tipo, a algunos les invité, pero me acuerdo de un aleman, que a eso de las cuatro de la tarde, me pidió un café y un bocadillo, pero me aviso de que no tenia dinero, le subí a la cocina y vio un perolo de lentejas, se comió tres platos, no quiso ni segundo plato, ni postre, solo un café, me dio, veinte veces las gracias, nunca di dinero a nadie, pero a este, cuando salia del bar, le di mil duros, de los de hace 15 años, luego en casa, pensé que había sido un poco gilipollas, ahora con lo que estoy viviendo, a poco que esto dure, voy a recibir, bastante mas de lo que yo he dado. Por lo tanto, muchas gracias.
Bueno majos, mañana si dios quiere, dormiré a las puertas de Estambul, y a descansar cinco o seis días, visados, puesta a punto de FLAVIA, y turismo.
Ya os contaré.
Hasta mañana.
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